Un empleado de la sede francesa de Apple, Thomas Bordage, ha sido amenazado con una sanción disciplinaria por su "mal hábito" de quedarse 20 minutos más en su puesto los días en los que tenía más cantidad de trabajo.
Este lunes, Thomas Bordage, un trabajador de Apple para la división Apple Opera en París, fue llamado a los despachos de la sede central de la compañía en la capital francesa con motivo de su costumbre de abandonar 20 minutos más tarde su puesto aquellos días que contaba con mayor volumen de trabajo, según recoge el diario francés Le Figaro.
Lejos de ofrecerle algún tipo de incentivo por su aumento de productividad, la compañía le amenazó con interponerle una sanción disciplinaria si no abandonaba esos "malos hábitos" ya que ese tiempo extra que Bordage pasaba en la empresa "no estaban justificados".
Según la versión del empleado, miembro del sindicato SUD, la reunión "un poco tensa", podría estar relacionada con su implicación en la huelga que paró la producción del iPhone 5 el pasado mes de octubre debido a las condiciones de los empleados.
La huelga mantuvo en vilo las fábricas de Foxconn de China y Taiwan debido a las malas condiciones laborales en las que se encontraban. Según los comunicados de los propios trabajadores, las "excesivas demandas de calidad de los productos", convenidas por Foxconn y Apple sin haber recibido "entrenamiento adecuado" hacía que los empleados no pudieran alcanzar los objetivos exigidos por la empresa.
"Los inspectores de control de calidad se enfrentaron con los trabajadores, quienes llegaron a golpearles en múltiples ocasiones. Sin embargo, la gerencia de la fábrica no ha atendido las quejas y no ha adoptado medidas para solucionarlas", añadió la citada organización.
A pesar de todo, el caso de Thomas Bordage se encuentra ahora mismo en una simple llamada de atención en la que la compañía pretende que los empleados no trabajen más tiempo de los estipulado.
