El Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla ha decretado también el archivo de la causa abierta contra el padre biológico de la menor de Camas con la que mantuvo una relación sentimental el asesino confeso de la joven Marta del Castillo Casanueva, que había sido imputado por un presunto delito de abandono de familia al permitir que su hija no acudiera al instituto donde cursaba sus estudios.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, por medio de un auto dictado el pasado día 24 de enero, el Juzgado de Instrucción ha decretado el sobreseimiento provisional de las actuaciones y el archivo de la causa abierta contra el padre biológico de la menor de Camas a raíz de la denuncia interpuesta por la Fiscalía en febrero de 2009, coincidiendo con las detenciones de los acusados en este procedimiento, ya que el Ministerio Público consideraba que no había garantizado que su hija acudiera al instituto.
De este modo, el Juzgado instructor ha decretado el archivo de las actuaciones abiertas tanto contra el padre biológico, identificado como F.M.P.P., como contra la madre de la menor, Soledad Gómez, pues entiende que "no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa". El Juzgado ha tomado esta decisión después de tomar declaración tanto a Soledad como al padre biológico de la menor de edad, y en base al informe emitido por el instituto donde la ex novia de Carcaño cursa actualmente sus estudios y al informe psicológico realizado a la menor por la psiquiatra-forense.
Una vez que la Fiscalía denunció estos hechos, Soledad Gómez prestó declaración y defendió que su hija, efectivamente, había dejado de asistir a clase debido a que había recibido "presiones" y tenía "miedo" de lo que le podría pasar, aunque poco después, en torno a los meses de abril o mayo de 2009, comenzó a asistir otra vez al instituto, lo que motivó que la denuncia se archivase.
De este modo, la menor de edad comenzó en septiembre de 2009 las clases para, poco después, ausentarse de nuevo, todo ello coincidiendo con la declaración que prestó ante el Grupo de Menores de la Policía Nacional (Grume), en la cual aseguró que Miguel le había confesado que había escondido el cuerpo de Marta en una zanja de la localidad camera, situada muy próxima a la vivienda de la menor en la barriada de Caño Ronco.
Desde este momento, la menor volvió a faltar a clase, lo que motivó que el juzgado instructor reabriera el caso por un presunto delito de abandono de familia. Tras ello, la madre de la menor volvió a prestar declaración en mayo de 2010 y argumentó que su hija no acudía a clase debido a las "presiones" recibidas y por el "miedo" que sentía.
