El líder del PP-A se ve presidente de la Junta de Andalucía a partir de las elecciones de 2012, gracias, en parte, a los votos de socialistas desencantados. Su mensaje, durante un mitin ayer en Coín (Málaga), fue a la par crítico y conciliador. "No quiero ni un voto que proceda de los rencores del pasado, sino de la confianza del futuro (...) y de la España de la reconciliación", dijo. También hizo el gesto de tender la mano al PSOE para apoyarle, desde la oposición, en el ejercicio del Gobierno. "Todos los días hago propuestas, déjenme ayudar. No quiero esperar a gobernar para ayudar", dijo, "prometo humildad de aquí a las elecciones, pero sobre todo después de ganarlas para gobernar para todos, no sólo para los votantes del PP".
Las propuestas que enumeró ayer Arenas tienen difícil encaje con la política del actual Ejecutivo de José Antonio Griñán. El líder del PP-A anunció que, "cuando sea presidente, en el primer Consejo de Gobierno, aprobará la desaparición al menos del 50% de los altos cargos que hay actualmente" en la Junta. En el segundo Consejo de Gobierno, suprimirá el impuesto de sucesiones y donaciones, dijo, ya que "en Andalucía es donde más impuestos se pagan de España" y, en tercer lugar, enviará al Parlamento un proyecto de ley para que las elecciones andaluzas sean independientes de las generales. También abogó por la reforma integral de la educación y del sistema sanitario, pero no concretó en qué sentido.
Arenas atacó duramente al Gobierno socialista andaluz "por los recortes sociales" y criticó "la barbaridad del discurso antiempresarial". "Haremos un homenaje a todos los andaluces que estén dispuestos a invertir un euro en la creación de un puesto de trabajo", aseguró. A su entender, "30 años de poder socialista significan borrachera de poder e identificar lo que es de todos con lo que pertenece a un partido".
Arenas presentó en Coín a los candidatos populares del Valle del Guadalhorce para las próximas municipales. Entre los alcaldables se encontraba Juan Martín Serón, regidor de Alhaurín El Grande, que está imputado en el caso Troya que investiga la corrupción urbanística en el municipio. Tanto el PP (a finales de enero) como el PSOE (a principios de febrero) tienen previsto un macroacto en Sevilla capital impulsarse en las municipales.
