Arenas resucitará la defensa del trasvase del Ebro en el congreso regional del partido. A diferencia del cónclave nacional -en el que se evitó la referencia a este río por la pugna territorial en el PP a cuenta del agua- en la cita de Córdoba se rescatará la demanda de agua para todos.
La reivindicación del trasvase del Ebro será un leit motiv del congreso que el PP andaluz celebrará la semana que viene en Córdoba. Al menos eso dijo ayer el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, ponente de una comunicación que bajo el título de Agua para todos se presentará en el cónclave. El texto rescata la defensa acérrima de la transferencia a Almería que el líder del partido, Javier Arenas, apartó durante la campaña electoral en sintonía con las cautelas que tomó Mariano Rajoy para no encender aún más la guerra territorial de los populares de la España húmeda y seca.
El congreso regional recuperará varias ideas: Almería necesita los 105 hectómetros cúbicos que recibiría del Ebro, exigir la ejecución "real" de las obras contempladas en el Plan Hidrológico Nacional -derogado por Zapatero- para Andalucía, una apuesta por la solidaridad entre comunidades y la censura de la política errática del Gobierno y Junta en materia de agua.
Estos principios distan de las suaves referencias a los trasvases que salieron del cónclave nacional de Valencia. Ahí hubo que calmar las tensiones entre los populares de la España húmeda -como los compromisarios de Aragón, que pelearon por suprimir cualquier mención en la ponencia- y el frente seco (Valencia, Murcia y Andalucía), comunidades beneficiarias de la transferencia del Ebro. Finalmente, para satisfacción de estas últimas, se respaldó por unanimidad la inclusión de los trasvases pero sin mencionar cuencas concretas.
También el programa electoral de Rajoy trató de evitar el enfrentamiento interno y pasó de puntillas por este asunto sin citar la palabra trasvase. El candidato a la Moncloa proponía "transferencias de recursos sobrantes disponibles de las cuencas excedentarias a las deficitarias".
Desaladoras, otra opción. El alcalde de Almería aseguró que su si provincia, Murcia o Valencia tuvieran garantizada una cantidad de agua que en otros sitios del país "se tira al mar", la generación de beneficios económicos y sociales "sería verdaderamente espectacular". Rodríguez Comendador aclaró que el PP no rechaza la aportación de las desaladoras como "una solución válida", pero "únicamente de forma puntual y como medida complementaria", por ser "limitada y contaminante".
Criticó que los socialistas estén cercenando, "por motivos políticos, proyectos como el Plan Hidrológico y el trasvase del Ebro" y que discriminen a los españoles en función de su territorio. "Somos muchos los que pensamos que el agua no puede ser moneda de cambio ni argumento para la demagogia y con el PSOE lo están siendo", concluyó.
