Juan José Asenjo y Carlos Amigo Vallejo.
Termina una etapa y comienza otra nueva en la sede de San Isidoro. Juan José Asenjo Pelegrina (Sigüenza, 1945) ya ha dormido su primera noche como nuevo arzobispo titular de la Iglesia de Sevilla, el número 127 que pastorea esta antigua Archidiócesis.Ayer, día señalado en la Iglesia hispalense por conmemorarse la festividad de Santa Ángela de la Cruz, fue la fecha elegida "de común acuerdo" entre los protagonistas del relevo para hacer pública la aceptación por la Santa Sede, para muchos de forma vertiginosa, de la renuncia presentada en agosto pasado por el cardenal Carlos Amigo al gobierno pastoral de la Archidiócesis, al sobrepasar la barrera de los 75 años.
La escenificación del relevo se produjo a mediodía en una comparecencia conjunta en el aula Antonio Domínguez Valverde del Palacio Arzobispal en la que el cardenal Amigo Vallejo, ya arzobispo emérito de Sevilla, anunció que a partir de ahora establecerá su residencia en Madrid, "muy vinculado a una comunidad franciscana", en una vivienda que le facilita la Misión Franciscana de Marruecos, y sin ninguna encomienda concreta por parte del Vaticano.
Amigo Vallejo cierra, de esta forma, un largo y fructífero pontificado de 27 años, cinco meses y 13 días, del que ayer destacó como "lo mejor" el haber podido "estar cerca de las personas, sin distinción, desde las más importantes hasta las desconocidas y cerca de las personas que sufren mucho, como es el caso de los padres de Marta del Castillo".
A modo de despedida, Carlos Amigo oficiará el próximo viernes, día 13, a las 20.00 horas, una misa de acción de gracias en la Santa Iglesia Catedral. En su comparecencia, desveló que la misiva de la Nunciatura Apostólica en España comunicando la aceptación de su renuncia tiene fecha de 26 de octubre, si bien el Santo Padre dejaba en manos de ambos prelados la decisión acerca de la fecha en que se haría público el relevo episcopal, haciéndolo coincidir finalmente con el 27 aniversario de la beatificación de Sor Ángela de la Cruz, "qué día más apropiado".
El franciscano que aterrizó en Sevilla un caluroso 28 de junio de 1982 se despidió con un agradecimiento a los papas que incidieron directamente en su ministerio episcopal, desde Pablo VI, que le nombró obispo hace 36 años, hasta Benedicto XVI.
También tuvo palabras de gratitud "a toda la Archidiócesis de Sevilla, sacerdotes, diáconos, institutos, congregaciones, órdenes, fieles, autoridades y medios de comunicación", los cuales aseguró que siempre le han tratado "con enorme bondad y comprensión".
Carlos Amigo expresó igualmente su felicitación a su sucesor y mostró su "enorme satisfacción porque sea él quien ocupe esta sede hispalense".
El nuevo arzobispo de Sevilla, por su parte, aseguró ser "un pobre obispo que comienza con temor y temblor" su nueva responsabilidad, y confió en que su sucesor en Córdoba sea nombrado en el plazo de dos meses, más otros dos meses de toma de posesión, por lo que calculó que al menos durante los próximos cuatro meses seguirá ejerciendo su responsabilidad como administrador apostólico de aquella diócesis, si bien durante este tiempo sólo acudirá los martes al consejo episcopal de Córdoba.
Asenjo dijo que al hacerse cargo de sus nuevas responsabilidades en Sevilla, primero como arzobispo coadjutor, durante casi un año, y ahora como arzobispo, se ha encontrado "una Iglesia viva y dinámica, pese a las duras condiciones que nos impone la secularización" y subrayó que tiene una "impresión excelente" de la Iglesia de Sevilla.
En el mensaje que Asenjo dirigió a la archidiócesis sevillana se dice que "los preferidos del Señor" son "los pobres, los enfermos, los ancianos que viven solos, los presos, los parados, los inmigrantes, los que han perdido toda esperanza y cuantos sufren como consecuencia de la crisis económica".
Tras sus trece años largos de ministerio episcopal, Asenjo dice en este mensaje ser consciente de que la archidiócesis sevillana es "un preciado tesoro, tallado a lo largo de los siglos por tantos pastores insignes".
Asenjo, que desde hoy asumirá la agenda del cardenal, avanzó que, pese a que en el momento del relevo episcopal cesan los cargos diocesanos, él los ha confirmado a todos para que sigan en sus puestos, desde el vicario general, al secretario canciller, pasando por los vicarios episcopales y todos los delegados diocesanos, mientras que el Consejo del Presbiterio seguirá en suspenso, que será renovado tan pronto como puedan celebrarse las elecciones.
El nuevo prelado sevillano aseguró que Carlos Amigo seguirá teniendo en Sevilla su casa, que le ha ofrecido hasta cuatro apartamentos para acogerle -uno en el propio Palacio, otro en el seminario, en Santa Clara y en la Casa de Ejercicios de Betania- y que estará "muy contento" de que el cardenal pueda volver a su diócesis para asumir ciertos compromisos, como el de la coronación canónica de la Virgen de Regla, en septiembre de 2010.
"Vengo a darle otro empujón a la historia brillante de esta Archidiócesis, a poner un granito de arena. No vengo a descubrir nio inventar nada", concluyó Asenjo.
