El tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora fue, en diciembre de 1927, el evento fundacional de la generación artística a la que ese año da nombre, evento que además tuvo lugar en el Ateneo de Sevilla.
Con el fin de acercar ese momento histórico y las irrepetibles condiciones sociales y culturales que dieron lugar a tal grupo de escritores, pintores y músicos, se presenta en la Sala Santa Inés de Sevilla la muestra La Generación del 27. ¿Aquel momento ya es una leyenda? Organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Residencia de Estudiantes, propone un recorrido transversal por todos los factores culturales registrados entre 1927 y 1928 y que acabaron desembocando en la Generación del 27 y, con ella, en la Edad de Plata de nuestra cultura, con una pléyade de autores de primer nivel como Alberti, Lorca, Salinas, Jorge Guillén, Cernuda, Altolaguirre...
"La Generación del 27 fue una corriente intelectual irrepetible que marcó la modernidad de este país", enfatizó ayer durante la inauguración la consejera de Cultura andaluza.
En total, hasta el 20 de junio podrán verse 230 piezas entre maquetas, dibujos, pinturas, fotografías, primeras ediciones de libros, revistas y otras publicaciones de la época. El hilo conductor es la revista La Gaceta_Literaria y sus números monográficos de 1927 y 1928.
Asimismo, la muestra también le hace sitio a la producción de los escritores de la llamada Generación del 98 y a los del 14 -Valle-Inclán, Azorín, Baroja, Unamuno...)-, además de reflejar muy bien la efervescencia creativa de finales de los años 20 con publicaciones como Revista de Occidente, La Gaceta Literaria, Litoral, Mediodía, entre otras.
El subtítulo de la exposición ¿Aquel momento ya es una leyenda? responde a una pregunta retórica que se formuló Jorge Guillén en un poema escrito en 1967, donde se pregunta si el momento en que viajaron a Sevilla en la conmemoración de la muerte de Góngora, "una fecha que acabó convirtiéndose en un hito para esta generación, fue realmente una leyenda".
Una buena respuesta se da en la muestra con la proyección permanente de un documental realizado por Rafa Zarza en el que se recogen fotografías de los artistas durante estos dos años cedidas por la familia de Juan Guerrero.
Sin dejar las imágenes y los sonidos, en la muestra se exhiben cuadros de figuración lírica y textos y carteles de García Lorca o Ignacio Sánchez Mejías, entre otros, que alternan con partituras y documentos sonoros de Falla y Ernesto Halffter, maquetas de edificios racionalistas y ensayos.
La exposición se completa con un conjunto de actividades paralelas que "complementan" sus objetivos didácticos, culturales y divulgativos. Entre ellos se inserta un servicio de talleres para escolares -también para los que tienen síndrome de Down- y visitas culturales que gestiona y realiza el Grupo Estípite.
