Economía

Astilleros de Huelva desaira a la Junta y dilata la agonía

La Consejería de Innovación reitera que habrá acciones legales contra el armador

el 04 dic 2009 / 22:27 h.

Un sindicalista se dirige a la plantilla durante la última protesta en Astilleros de Sevilla.

Kafkiano. Quizás no haya un calificativo mejor para definir el callejón al que ha conducido el propietario de los astilleros de Huelva y Sevilla a la Consejería de Innovación, cuya agencia IDEA volvió ayer a amenazarlo con acciones legales, vía administrativa y penal, ante su enésima maniobra dilatoria para no aceptar la hoja de ruta planteada por la Junta de Andalucía para salvar esta industria naval.

El día de ayer se preveía como decisivo, pero a última hora de la tarde se apagó la luz del final del túnel que Martín Soler, titular de aquel departamento, percibiera la pasada semana. El consejo de administración de la compañía Astilleros de Huelva -propietaria al 80% de la atarazana hispalense- analizaba los cambios en los planes trazados por el Gobierno andaluz pero emplazaba a emitir un sí o un no el lunes, en pleno puente festivo y ahora con el pretexto de consultar a la plantilla, cuando ya a ésta le duele la boca de clamar por una pronta firma que resuelva de una vez la constante incertidumbre que se ha instalado en el grupo.

La Consejería no lanzó otro ultimátum, se limitó a anunciar que se reservaba la posibilidad de respaldar las acciones legales contra la compañía y los administradores. Así se comunicó a los mismos, según indicaron fuentes de IDEA, que aseguraron que se trataba de un paso más. Se reserva, aunque aún no actúa, y aguarda a que se entre en razón.

Trámite preconcursal. Tanto la sociedad Astilleros de Huelva como Astilleros de Sevilla tienen presentadas en los juzgados de lo mercantil sendas peticiones para que sus acreedores no le fuercen a suspender pagos, siendo un trámite previo al concurso de acreedores y que se prolonga durante tres meses. Por ello, las actuaciones legales administrativas quedan limitadas -a eso juega el armador-, pero no las penales.

No obstante, sobre la Junta de Andalucía pesa el impacto que la actuación directa contra la compañía pudiera causar. Martín Soler ha manifestado en reiteradas ocasiones que su intención es la de salvar tanto la actividad industrial como los empleos, de ahí que no haya una respuesta más rápida y contundente.

Optimismo. El consejero de Innovación, Martín Soler, dijo la semana pasada ver el final del túnel del conflicto de los astilleros tras apreciar que el armador onubense entraba en razón.

Cambios. La hoja de ruta diseñada para los astilleros sólo cambia en una cosa: no habrá cese ordenado de la actividad industrial en la factoría onubense, y sí una reestructuración, al tiempo que permitirá la finalización de los dos grandes buques que aún están en cartera. Sin embargo, la reestructuración es una idea inicial, al igual que la exigencia de que los administradores actuales se vayan.

Alternativas. Los planes pasan por instalar en el entorno de Astilleros de Huelva empresas industriales alternativas que acojan el excedente laboral de la atarazana, y dedicar ésta en el futuro sobre todo a reparaciones. Para Sevilla, búsqueda de socios.

  • 1