La Policía Nacional ha detenido a Rafael C.H., de 55 años y con 32 arrestos anteriores, acusado de intentar atracar una sucursal bancaria y una farmacia del centro de Dos Hermanas. Lo novedoso de la historia es que los asaltos, que fracasaron, los hizo con una pistola de la Play Station.
Hacía tres días que Rafael había salido de la cárcel, y ya desde las nueve de la mañana se plantó en la calle armado con una pistola de la popular consola de videojuegos. El detenido se acercó a la sucursal de Cajasol de la calle Santa María Magdalena, y esperó pacientemente la cola de los clientes hasta que le tocó el turno en la ventanilla. Entonces le pasó una servilleta a la cajera, que según el director de la sucursal, Juan Manuel Fernández, venía a decir: "Todos tranquilos, esto es un atraco, tenemos controlada la oficina y a sus familiares en sus domicilios".
Tras enseñar el papel mostró su pistola de juguete, aunque según la Policía Nacional nadie se percató en ese momento de que era falsa. En la entidad se puso en marcha el protocolo de seguridad, que asustó al frustrado atracador hasta el extremo de poner tierra de por medio.
Una vez fracasado el primer intento acudió a otra sucursal de la caja de ahorros que está en la calle Tajo para intentar repetir la jugada, pero allí se encontró con que la cola era enorme y acabó por irse, según cuentan vecinos de la barriada de Vistazul que lo vieron allí. Los testigos también afirman que fue visto en otra entidad intentado abrir una cuenta de ahorros, una información que no ha podido ser confirmada por la Policía Nacional.
Tras dar todos estos pasos, Rafael acabó en una farmacia de la avenida de España, donde mostró su pistola de juguete a Pilar Castillo, la dependienta: "Entonces yo me di la vuelta y me metí donde están las medicinas", comenta Castillo, que ayer aún estaba conmocionada al recordar el robo. Rafael se quedó unos segundos solo en el mostrador esperando a que alguien le atendiera, hasta que salió la encargada de la farmacia, Araceli León.
Ésta aseguraba ayer que "ya lo había visto por las cámaras de seguridad que tenemos. Llevaba una mascarilla en la boca y a mí me pareció raro cuando lo vi, pero pensé que en esta época de alergias alguna gente tiene mucha precaución", destaca la encargada del establecimiento.
Finalmente, a la salida de la farmacia, varios agentes de paisano detuvieron a Rafael C.H.
