Nueve barcos pesqueros con base en Huelva se encuentran inmovilizados desde hace un mes en el puerto de Santo Tomé (Gabón), ante la negativa de la empresa propietaria de costearles el gasóleo para que puedan volver a España.
Se trata de los pesqueros Ontre IV, Rosa Madre, los Figuereo X, XIV, XVI y XVII, y los Maposa IX, X y XI, todos ellos pertenecientes a la empresa onubense Astipesca y cuyos 35 tripulantes son en su mayoría de Huelva, según explicó ayer el patrón del Ontre IV, Jesús Brión.
Los barcos llegaron al puerto de Gabón para repostar unos 142.000 litros de gasóleo cada uno, lo que supondría un desembolso para la empresa de unos 766.000 euros, pero cuando ya habían anclado les comunicaron que la compañía no se podía hacer cargo de pagarles el repostaje. Los pescadores plantearon la posibilidad de pagar sólo el combustible necesario para volver a Huelva, unos 50.000 litros por barco, en torno a 270.000 euros, sin que hasta el momento hayan tenido respuesta de los propietarios.
Según Brión, los 35 tripulantes de Huelva, Isla Cristina, Lepe, Galicia y Portugal se encuentran en una "situación desesperada", porque se les están acabando los víveres y el combustible para poder mantenerse dentro de los barcos. El agua de que disponen es la que producen las desaladoras de los barcos, que dejarán de funcionar cuando se termine el combustible.
Los pescadores están a la espera de recibir ayuda de la embajada de España en Gabón, que les ha dicho que "todo irá muy lento" por lo que no saben cuando podrán volver a sus casas. Sus mujeres reclamaron ayer a la empresa propietaria de los buques que paguen el billete de vuelta de sus maridos -
que cuesta 590 euros cada uno- "y hagan con los barcos lo que quieran".
Las esposas de los marineros de Lepe se reunieron ayer con el alcalde, Manuel Andrés González (PP), al que pidieron que interceda ante la empresa. La portavoz de este grupo, Luci Suárez, explicó que las gestiones ante la empresa "por las buenas" no han tenido resultado, por lo que están dispuestas a impedir que la compañía descargue "el pescado que han capturado" sus maridos como medida de presión.
