El transporte aéreo subió en 2007 desde el décimo al séptimo puesto en el ránking de reclamaciones gestionadas por la Unión de Consumidores de España (UCE), al ser objeto de 1.991 quejas y denuncias, un 3,84 por ciento del total de las tramitadas por esta organización, frente al 2,11 por ciento que motivó en 2006.
La escalada de tres posiciones se debió menos al aumento de las reclamaciones presentadas contra este sector (sólo cuatro más en 2007), que a la evolución de las reclamaciones en otros sectores, ya que en 2006, por ejemplo, las denuncias por el caso Fórum y Afinsa lideraron los primeros puestos relegando a otros sectores, afirmó a EFE un portavoz de la organización.
La pérdida de equipaje, la cancelación y el retraso de los vuelos y los daños en el equipaje fueron los motivos más frecuentes de reclamación, seguidos por la negativa a cancelar billetes o reservas, el "overbooking" y el retraso en la entrega del equipaje.
Menor fue el porcentaje de consultas sobre este sector tramitadas en la organización -un 1,05 por ciento del total, 5.302 consultas-.
La asociación denuncia que las indemnización que se pagan a los viajeros por retrasos o pérdidas de equipajes resultan "irrisorias" y que a las compañías le salen rentables "los retrasos o la escasa diligencia en la gestión del equipaje".
La organización pide una modificación de la regulación de compensaciones en este sector, ya que "mientras los retrasos inferiores a 5 horas sólo obliguen a compensar al usuario con un bocadillo o un refresco", este tipo de incidencias "seguirán siendo habituales en los aeropuertos españoles".
La organización recuerda, no obstante, que una reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Gerona reconoció daños morales causados a los usuarios por la pérdida de equipaje.
Las agencias de viajes se situaron en el puesto número doce en el conjunto de los sectores frente a los que los usuarios presentaron reclamaciones a través de esta organización, al originar 1.104 denuncias, el 2,13 por ciento del total.
Los motivos más frecuentes fueron el incumplimiento de las condiciones contratadas, el cobro abusivo de gastos de cancelación del contrato, la información insuficiente o incorrecta y la publicidad engañosa.
La organización recuerda que en los vuelos nacionales, si el equipaje se pierde, se deteriora o llega con retraso, hay un plazo de 10 días desde la pérdida o desde que apareció para hacer la reclamación por escrito ante la compañía.
Si se trata de vuelos internacionales, hay siete días para reclamar por deterioro y 21 en caso de retraso.
En caso de "overbooking", el usuario tiene derecho al reembolso del billete o al transporte lo más rápidamente posible a su destino, además de una indemnización en metálico.
La publicidad contenida en los folletos de las agencias de viajes es exigible, cualquier cambio en el contrato de viaje tiene que ser comunicado al consumidor por escrito y si el organizador cancela el viaje, el consumidor tiene derecho a la devolución del precio o a otro viaje de calidad igual o superior.
