El pasado viernes, en la presentación de las equipaciones , el presidente José María del Nido dijo que cuando se cerrara la operación por el lateral derecho Iván Piris, los técnicos tendrían que valorar si se realizan más incorporaciones.
Ahora que el paraguayo se aleja, cabe replantearse su aseveración, si bien el presidente afirma que están muy contentos con la actitud y la conformación de la plantilla. Desde luego, queda mucho verano y aún hay mucho trabajo por delante.
En materia de fichajes, el Sevilla ha sido uno de los equipos que más se ha movido hasta el momento. Ha confirmado oficialmente a cuatro: Javi Hervás, Diego López, Hedwiges Maduro y Bryan Rabello. Sólo el Granada, con seis caras nuevas, supera en este aspecto a los nervionenses, que están empatados con el Real Betis.
Sin embargo, y pese a que desde el club se asegure lo contrario, lo normal es que haya más movimientos hasta el 31 de agosto, día en el que se cierra el mercado de fichajes. En principio, la posición que el sevillismo desea que sea reforzada es la del defensa central.
Monchi reconoció hace unas semanas que ese sería uno de los puestos a completar, y de hecho se estuvo muy cerca de fichar al Cata Díaz, que finalmente prefirió marcharse al Atlético de Madrid. Ese asunto se ha enfriado, aunque a buen seguro la dirección deportiva sevillista volverá a sondear el mercado.
De momento, Míchel cuenta con Fazio, Spahic, Escudé, Cala y Bernardo para conformar la pareja de centrales, pero apenas el argentino y el lebrijano tienen su permanencia en el club asegurada. Por Escudé hay ofertas, tal y como reconoció Del Nido, la salida de Spahic no se vería con malos ojos y Bernardo tiene que convencer al técnico madrileño esta pretemporada para no volver a salir como cedido.
El centro del campo parece cerrado después de las incorporaciones de Javi Hervás y Maduro. Sin embargo, la delantera no está tan clara. Se ha marchado Frédéric Kanout é, así que hay una vacante que cubrir, aunque de momento los movimientos de Monchi no se han centrado en esa demarcación.
En principio, la llegada de un nuevo delantero dependerá de si hay salidas. Se ha especulado con que Negredo podría ser utilizado para hacer caja, pero si finalmente el vallecano se queda el Sevilla tendrá dos delanteros centro fijos: Negredo y Babá. En principio, Míchel planea contar con sólo un ariete nato en el 4-3-3 que pretende usar, aunque la temporada puede obligar a usar otras opciones.
Además, de los que quedan en la plantilla sólo Manu del Moral podría ocupar ese puesto con ciertas garantías en caso de necesidad, ya que con Lautaro Acosta no se cuenta en un principio y tampoco es un delantero centro específico.
LAS SALIDAS, ESTANCADAS
Si la dirección deportiva nervionense tiene el capítulo de refuerzos más o menos controlado, no se puede decir lo mismo de las salidas. No son pocos los futbolistas que tienen que encontrar acomodo lejos de Nervión para que Míchel tenga lo que pidió en un principio, una plantilla corta.
De los que volvieron tras ser cedidos la pasada campaña todos lo tienen muy negro para quedarse. Lautaro Acosta no cuenta para nada, mientras que Ndri Romaric y Bernardo tienen algunas opciones, aunque sean pocas. Si no convencen al técnico madrileño habrá que volver a buscarles salidas.
Por otra parte, aún no se ha traspasado a ni un solo futbolista, algo que se vería bien para sanear en lo posible las mermadas arcas de la entidad. Los candidatos a ello son Álvaro Negredo, Ivan Rakitic, Federico Fazio o Gary Medel, aunque las ofertas que han llegado de momento no han convencido a Del Nido.
Sí han salido como cedidos Javi Varas y Alexis, que se unen como bajas a Tom de Mul y Kanouté, que acabaron contrato el pasado 30 de junio. Queda por saber qué sucederá con otros miembros de la primera plantilla como Guarente y Escudé, por los que el presidente ha reconocido estar negociando. Además, también se buscan cesiones para los canteranos Salva, Luis Alberto e Hiroshi. Lo dicho, queda mucha tela por cortar.
