El Betis ha encontrado un filón llamado Marco Aurelio Brito dos Prazeres, un centrocampista total que tapa cualquier posible agujero en defensa, toca la pelota con soltura y sentido, ordena a sus compañeros, da a los partidos el ritmo que quiere y ahora, además, marca goles. "Yo sólo hago mi trabajo", dice.
Mehmet Aurelio no necesitó ni dos partidos para convertirse en la referencia indiscutible de este nuevo Betis y el símbolo perfecto del cambio que ha experimentado el conjunto verdiblanco, tan falto de un centrocampista de jerarquía en los duros años que siguieron al curso 2004-05. Llegó ese cerebro y el equipo es otro. Se vio incluso cuando los resultados eran totalmente adversos y la zona de descenso se tragaba al Betis cual arenas movedizas, y por supuesto se nota ahora que la tendencia ha variado, pero el protagonista estrella de la transformación se resiste a ponerse una medalla. "No soy el líder del equipo, yo sólo estoy haciendo mi trabajo con humildad, y gracias a Dios está dando frutos", dice.
Para Aurelio, la clave de la resurrección no está en un solo jugador. "Un equipo es un conjunto y el nuestro es muy bueno. Entre todos estamos consiguiendo hacer grandes partidos, todos los jugadores hablamos dentro del campo y por eso está creciendo el Betis, porque tiene un conjunto perfecto", razona el turcobrasileño, quien por lo menos admite que sus compañeros sí lo ven como un referente: "Todos están poniendo mucha confianza en mí y eso es importante, que todos confiemos en los demás para que el Betis pueda crecer", reitera. La modestia, sin embargo, no impide que hombres del peso de Juanito ya ensalzaran a Aurelio como el tipo de futbolista que tanto ha echado de menos el equipo en estos años de crisis: "Le agradezco que diga eso porque también se trata de un excelente futbolista", responde agradecido el centrocampista.
Feliz y cauto. A todo esto, Aurelio obtuvo en Pamplona su primer gol con la camiseta del Betis. "Busqué el lado izquierdo del portero, pasó por el medio de la barrera y acabó en gol. Estoy bastante feliz, en primer lugar por la victoria y en segundo por hacer mi primer gol aquí. Hace mucho tiempo que no marcaba, ni me acuerdo de cuándo fue", confiesa el mediocentro verdiblanco, que no se aparta de su habitual prudencia ni por el gol ni por el triunfo: "Estamos consiguiendo algunas victorias, pero aún no hemos logrado nada. Tenemos que ir poco a poco", advierte.
Llama la atención que Aurelio, internacional con Turquía, permaneciese siete años en la liga otomana, que no es precisamente la más prestigiosa, sin que otros campeonatos quizás más potentes intentaran atraerle. "El Fenerbahçe también es un gran equipo de Europa, jugué allí cinco años y fui muy feliz. Ahora también estoy en un equipo grande de España, el Betis, y soy feliz otra vez, que es importante", replica. ¿En todo este tiempo no hubo ofertas de otros clubes importantes? "Acontecieron algunas cosas, pero no hubo acuerdo. Aquí soy feliz, que es lo importante", repite. Y en dos días, la Copa del Rey: "Es otro torneo y tenemos que entrar fuerte", avisa.
