Estado en el que quedó la torre astigitana. Foto: Manuel Rodríguez
Las obras de la torre de la iglesia de la Purísima Concepción del municipio sevillano de Ecija que fue alcanzada por un rayo la pasada semana están avanzando con el objetivo de garantizar que la estructura está maciza y las cinco familias desalojadas de un bloque de viviendas aledaño, el número cuatro de la plaza de Luis Vélez de Guevara, puedan volver a sus hogares, algo para lo que aún no hay fecha fijada. Según ha detallado a Europa Press el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Carlos Onetti, ya se han eliminado los elementos que podían caer de las torres, especialmente de la afectada, mientras que se han colocado media docena de cinchas en su perímetro. Igualmente, se ha colocado una estructura de tela mecánica en los arcos para "coger el molde y poder macizarlo con yeso, consolidando así la estructura". "Cuando no haya peligro, se dirá a las familias que pueden volver", indica, recordando que estas cinco familias estaban alojadas en casas de familiares o en segundas viviendas, salvo "un par de ellas que quedaron repartidas y solicitaron estar en una sola", una situación ante la que ya ha actuado Asuntos Sociales, que "le ha alquilado una vivienda".
Igualmente, señala que estas obras se adjudicaron por un contrato de urgencia, aprobado el miércoles, por un importe de 100.000 euros y, "en cuanto la compañía diga que no hay peligro, podrán volver". En este sentido, afirma que el Ayuntamiento apuesta por acogerse a las ayudas de la Junta de Andalucía para catástrofes e inundaciones, "con un máximo de 100.000 euros".
Sobre la restauración completa del espacio, agrega que ya en 2008 se realizó un estudio que marcó en 400.000 euros el importe de la rehabilitación, una cuantía que actualmente no podría afrontar el Consistorio, según añade, teniendo en cuenta las actuales circunstancias económicas.
La iglesia de la Purísima Concepción, conocida como Las Gemelas por la fisonomía de las propias torres, pertenece al Ayuntamiento astigitano y fue declarada en ruinas en 1951, por lo que actualmente no está permitido el acceso al templo. El concejal, en ese sentido, defiende que en un principio se sopesaba que la situación podría obligar a derribar parte de la torre, extremo que de momento parece descartado.
