La Consejería de Hacienda se ha sentado ya con todos los departamentos de la Junta para decidir dónde puede aplicar los ajustes presupuestarios impuestos por el plan de contención del déficit público del Gobierno central. No está siendo fácil cuadrar los números y más aún cuando el Ejecutivo de Zapatero acaba de cambiar sus previsiones y quiere reducir ahora en 0,5 puntos más el déficit este año y en un punto más en 2011. El secretario de Estado de Hacienda , Carlos Ocaña, dejó claro ayer que este nuevo tijeretazo recaerá sobre las comunidades, con las que habrá que volverse a sentar para hablar de ajustes. Sin embargo, para el consejero de Economía , Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, "es prematuro" afirmar que este esfuerzo extra vaya a afectar a Andalucía y emplazó a que este asunto se trate en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se sienta el Gobierno con las autonomías. "Es ahí donde se tiene que pactar", matizó.
Ávila, que inauguró un encuentro sobre austeridad en el gasto público organizado por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, insistió en que Andalucía está "comprometida" con el plan de estabilidad del Gobierno. Esto implica -dijo- que habrá que tocar "todos los niveles de la administración" y ser "extremadamente selectivo y eficiente en las decisiones de gasto público".
El consejero defendió que Andalucía es de las comunidades menos endeudadas (6,3% del PIB frente al 7,7% de media) y que esa posición le permitirá afrontar "con garantías de solvencia" el escenario.
El titular de Economía, tal y como viene haciendo la Junta en los últimos días, aseguró que los datos más recientes confirman que se ha llegado a un "punto de inflexión" que da "esperanzas" al Gobierno. "Hay que dejar de hablar de crisis y recesión y empezar a hablar de recuperación", señaló. Cuando el Instituto Nacional de Estadística ratifique esta semana que la economía española creció un 0,1% en el primer trimestre, habrá que ver si es un elemento "coyuntural o tiene persistencia en el tiempo".
Ávila explicó que en función de cómo se comporte la economía, la Junta decidirá si mantiene el techo del gasto en los presupuestos de los dos próximos años. Sobre la congelación de las cuentas, la portavoz del PP-A, Rosario Soto, manifestó que si en su momento la Junta "hubiera hecho los deberes en tiempo y forma" no recurriría a esta posibilidad.
