Local

Ayuno, oración... y mucho calor

Millones de musulmanes se enfrentan al Ramadán con temperaturas extremas.

el 11 ago 2010 / 18:53 h.

TAGS:

Un musulmán reza en la mezquita de Tetuán, en Madrid.

La nueva luna dio comienzo ayer al mes del Ramadán, al que están llamados millones de musulmanes en el mundo, de los que dos millones residen en España. Durante este periodo, según explicó a Efe Mohamed Escudero, portavoz de la Junta Islámica, los musulmanes no podrán ingerir alimentos ni líquidos desde la salida del sol hasta el ocaso... y ello en plena ola de calor.

Los fieles tampoco podrán mantener relaciones sexuales o fumar. El Ramadán durará hasta que comience el nuevo mes lunar.

"Todo musulmán adulto en estado de normalidad debe cumplirlo", aseguró Escudero. Sólo los niños, las personas mayores, los enfermos crónicos, las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o menstruación y las personas con enfermedades temporales están exentos de hacerlo.

El Ramadán, que se celebra en el noveno mes lunar, ha vuelto a coincidir con el verano. Esto supone que el día a día de los musulmanes será un poco más complicado, ya que el ayuno se verá agravado por las altas temperaturas que se viven en España. En las horas de más calor, los musulmanes no pueden ingerir líquidos y, por tanto, no podrán combatir la sed. Esto ha llevado a que en Lleida los trabajadores musulmanes hayan tenido que firmar un documento que exime a los empresarios de cualquier responsabilidad derivada de la práctica del Ramadán. En este sentido, el coordinador del Centro de Información para Trabajadores Extranjeros de CCOO, Carles Bertan, recordó a los empresarios agrícolas que es ilegal restringir la contratación de jornaleros musulmanes por temor a que no soporten las condiciones laborales durante el mes que dura esta festividad.

El rito musulmán comienza antes del amanecer, cuando los musulmanes hacen la primera oración del día y desayunan ingiriendo más calorías de lo normal para poder aguantar hasta la caída del sol. Durante el Ramadán "tomamos también otros alimentos como huevos o carne que nos den más energía", afirmó Escudero. Tras el desayuno, cada uno hace las tareas que habitualmente desempeña hasta el ocaso. Cuando el sol desaparece, y siguiendo la tradición islámica, los fieles rompen el ayuno con un dátil y un poco de agua u otra bebida, tras lo que oran de nuevo y ya pueden comenzar a comer. Esta comida, conocida como iftar, acaba con la abstinencia. En ella nunca faltan los dátiles.

El Ramadán, que es el cuarto pilar fundamental del Islam, según el imán Johir Uddin de la mezquita madrileña de Baitul Mukarram, rememora la revelación divina al profeta Mahoma para escribir el Corán. Y para muchos, como Laura Rodríguez Quiroga, presidenta de la Unión de Mujeres Musulmanas en España, el ayuno es un "estado de autocontrol" y un "reto personal".

Esta festividad también comenzó en la mayoría de los países árabes de Oriente Medio. Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, el Yemen y Kuwait avistaron durante el anochecer del martes la primera franja de la luna creciente o hilal. Al igual que en España en estos países el calor es sofocante, por lo que algunos gobiernos, como el egipcio, han adelantado la hora durante este mes, con el fin de minimizar el periodo de ayuno durante el día.

  • 1