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Aznalcázar pugna con la Casa de Alba por una vía pública que tiene ocupada

Están en negociaciones, pero las partes discrepan sobre la anchura de este camino que lleva a otros pueblos

el 08 ago 2013 / 21:32 h.

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ESCALONA-CAYETANOLa Casa de Alba tiene ocupado desde hace años un camino público que atraviesa la finca familiar Aljobar, que se encuentra en el término de Aznalcázar. A pesar de que el Ayuntamiento desde hace años viene reclamando a los Alba que liberen esta vía, a día de hoy todavía no se ha logrado nada. “Estamos negociando con la familia, pero este camino, que enlaza nuestro pueblo con otros como Isla Mayor, sigue ocupado ”, se lamenta la alcaldesa de la localidad, Dolores Escalona (PSOE). Recuerda que cuando llegó a la Alcaldía hace seis años los vecinos le solicitaron que recuperase la vereda y “hace cuatro años me reuní con el hijo de la duquesa, Cayetano Martínez de Irujo. El encuentro discurrió de forma satisfactoria. Él me pidió que no se abriese esta vía para no dividir la finca en dos, pero a cambio se comprometía a liberar otra similar, para permitir el paso de los vecinos”. Escalona afirma que la propuesta le pareció bien, “pero han pasado los años y no se ha hecho nada. Todo sigue igual”. En este encuentro con Martínez de Irujo, la regidora aprovechó para solicitar a la Casa de Alba que contratase a vecinos de Aznalcázar para las labores agrícolas de la finca, “puesto que la tasa de paro en mi pueblo es alta y yo voy a luchar hasta el final por los intereses de mis vecinos”, pero se queja de que esta petición, a pesar del tiempo que ha pasado, tampoco ha sido atendida. Escalona comenta que debido a que nada ha cambiado en estos años, hace un par de meses volvió a reunirse con Cayetano Martínez de Irujo para intentar encontrar una solución sobre estos dos temas pendientes, “pero este encuentro no fue tan amistoso”. En él, según la alcaldesa, el hijo de la duquesa de Alba le espetó que la reclamación del Ayuntamiento parecía una venganza contra su familia y para “justificar que no había contratado a ciudadanos de Aznalcázar insultó y descalificó mis vecinos, algo que no puedo consentir”. A pesar de estos momentos de crispación, finalmente en la reunión se acordó que técnicos de ambas partes se pusiesen a trabajar para llegar a un acuerdo. No obstante, la regidora teme que se siga sin avanzar, “porque hay grandes discrepancias sobre la anchura del camino. El secretario y el arquitecto municipal, en base al catastro señalan que mide 17,5 metros, mientras que los técnicos de la Casa de Alba lo reducen a cuatro metros, algo que lo tendrán que demostrar”, recalca. Esta iniciativa de reclamar el camino ocupado por la Casa de Alba no se va a limitar a esta familia, “voy a a iniciar los trámites para que se liberen todos las vía públicas que tienen cerradas grandes terratenientes con fincas en mi municipio”. Pero los rifirrafes entre el Ayuntamiento de Aznalcázar y la Casa de Alba no se limitan a la contratación de vecinos y a la ocupación de un camino. También está en cuestión la legalidad de la balsa que tiene la finca Aljobar. Escalona teme que en ella se recoja agua del acuífero 27 de Doñana, algo que de ser así sería ilegal. Ante estas dudas, la alcaldesa está decidida a acudir a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (GHG) para que realicen los informes pertinentes sobre dicha balsa y así aclarar su situación. Reacción // Desde la Casa de Alba se niega que haya enfrentamientos con el Ayuntamiento de Aznalcázar. Su abogado, Emilio Ramírez, asegura que se está arreglando el conflicto del camino, aunque admite que llevan en negociaciones más de un año. Ramírez también reconoce que las dimensiones del camino que aportan los técnicos del Consistorio no coinciden, “ellos dicen que mide 17 metros y nosotros cuatro, tal y como consta en el registro de la propiedad”. Además, aclara que es la Casa de Alba la que está pagando los trabajos que se están realizando para determinar el trazado del camino. Respecto a las dudas que tiene la alcaldesa sobre la balsa de agua de la finca, Ramírez afirma de forma tajante que él entregó en mano a la regidora una sentencia en la que se decía que dicha balsa, que es de decantación, es legal. La finca Aljobar se dedica al cultivo de naranja de calidad selecta y forman parte de los alimentos gourmet que la familia Alba ha lanzado al mercado con la marca Casa de Alba. Con esta denominación también se ha comenzado a comercializar aceite virgen extra, elaborado en la almazara Alcubilla 2000, de Córdoba; y carne de vacuno de Salamanca, que ya se ha empezado a exportar en Francia.

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