Quince días después de que empezasen las clases en Bachillerato, la Consejería de Educación ha enviado unas instrucciones a todos los institutos andaluces ordenando que los alumnos repetidores de 2o curso dejen de asistir de inmediato a las asignaturas que ya habían aprobado el año anterior. "Sólo deberán recuperar las materias de evaluación negativa, con independencia del número de éstas", reza la directriz.
Las instrucciones de la Junta daban cumplimiento a una orden del Ministerio de Educación sobre cambios en el sistema de promoción en Bachillerato que afecta a los repetidores, pero en Andalucía "han tardado demasiado en llegar a los institutos", reconocen desde la consejería. Tanto es así que las clases ya estaban muy avanzadas cuando los directores las han recibido. Desde septiembre, las escuelas se dedican a distribuir a su plantilla de profesores en función del número de alumnos matriculados por curso, pero las instrucciones han obligado a los institutos a mandar a casa a "miles" de estudiantes después de tres semanas de clase. Todos ellos son repetidores de 2o que, según la normativa, no tendrán que volver a examinarse de las materias que aprobaron el año pasado. Aunque las estadísticas de Educación dicen que el curso pasado hubo un 40% de repetidores en Bachillerato, la consejería no tiene cifras exactas de cuántos de ellos pueden haberse visto afectados por el cambio en el modelo de promoción.
"Donde antes había 30 alumnos, ahora tenemos diez", comenta el director de un instituto de Nervión. "Estaría bien poder mantener esa ratio todo el curso, pero en realidad, lo que tenemos que hacer ahora es sacar tiempo para reorganizar al profesorado y saber qué hacemos con los alumnos que tienen una hora libre entre clase y clase". Los institutos sevillanos consultados coinciden en que algunas aulas se les han quedado semivacías. Muchos de los repetidores que ahora tienen horas sueltas en mitad de su horario lectivo son aún menores de edad, así que el centro tiene que buscarles alternativas de estudio o clases de refuerzo.
"Ahora, cada instituto tiene que buscar sus propias soluciones, según su reglamento de organización, para saber cómo atienden a ese alumnado ocioso", explican fuentes de la consejería, que reconocen que el retraso al enviar las órdenes "puede haber causado algún perjuicio en centros". Una de las posibilidades que señalan las instrucciones de Educación advierte de que "se podrá disponer que el alumnado que se encuentre en estas circunstancias pueda salir del centro docente en las horas lectivas en las que no tenga la obligación de asistir a clase, previa autorización, si es menor de edad, de sus padres".
Las instrucciones están fechadas el 1 de octubre, aunque en algunos centros no han llegado hasta esta semana pasada. La orden afecta a todos los estudiantes de Bachillerato que empezaron cuando la ley era otra (Logse). Al no haber logrado el título el curso pasado -cuando les correspondía- han tenido que repetir este año, viéndose atrapados por el nuevo sistema de Bachillerato diseñado en la LOE.
El Ministerio de Educación había previsto el cambio progresivo de un sistema a otro. Sabiendo que algunos alumnos quedarían atrapados entre la Logse y la LOE, se autorizó una tabla de convalidaciones entre asignaturas del modelo viejo y del nuevo. Con la Logse, con tres asignaturas pendientes, repetías sólo las tres. Pero con más de tres suspensos, repetías todo el curso. La LOE permite a los repetidores de 2o de Bachillerato matricularse sólo de las materias pendientes.
