Las autoridades chilenas están creando confusión sobre el número de muertos en el terremoto del pasado 27 de febrero, puesto que, según informaron ayer, se han identificado hasta el momento 279 cadáveres de los 802 que hasta ahora se han contabilizado. Ante este baile de cifras, la presidenta Michelle Bachelet indicó que "hemos pedido al SML (Servicio Médico Legal) que haga un análisis muy exhaustivo para saber en definitiva cuál es el número exacto de fallecidos".
Durante una visita a la región del Maule, Bachelet fue informada de que podría haber diferencias entre el número de víctimas que maneja el Ejército y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi). Ello se debería a que "en una de las comunas (municipios) se habría sumado al número de fallecidos el número de desaparecidos", de manera que el balance de los servicios de protección civil en la región del Maule ascendería a 587, mientras que el de los militares sería de 316.
Por ello, el Gobierno chileno pidió ayer a la ciudadanía "comprensión" por las confusiones generadas y decretó tres días de luto por las víctimas.
siguen las réplicas. Y en medio de este descontrol la tierra se sigue moviendo. Ayer dos nuevos seísmos de magnitudes superiores a seis grados en la escala Richter sacudieron la sureña ciudad de Concepción. Estos temblores provocaron nuevos cortes en el suministro de energía eléctrica en el país.
Por otra parte, la Marina chilena destituyó ayer al comandante del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (SHOA), almirante Edmundo González, organismo al que se responsabilizó de no haber alertado del tsunami.
