Jim Jarmush no es tan famoso como Woody Allen, pero tiene títulos divertidos como Café y cigarrillos y va a rodar en España. Días atrás anduvo en Almería localizando escenarios y, como en Bajo el peso de la ley o Flores rotas, busca en la calle actores para su nueva película. No sabe nada de español ni de la campaña electoral, así que llamó a la directora de casting, que es sevillana, para decirle que había visto en un cartel al intérprete del mafioso del filme. La cineasta se desplazó a Almería y ante el cartelón se quedó pasmada: el mafioso era Rajoy. Parece que Jarmush tiene ideas claras
