Más de 2.000 personas desalojadas de sus viviendas, casi cinco millones de jornales agrarios perdidos, 253 carreteras autonómicas afectadas y 86.000 llamadas al servicio de emergencias 112 son algunos de los efectos de las intensas lluvias que desde hace casi tres meses sufre Andalucía.
Así consta en el informe sobre la incidencia del temporal que la Junta de Andalucía ha presentado en la reunión con el Gobierno central para analizar los daños y que ha estado presidida por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
Tras resaltar la excepcionalidad y, por tanto, la "imprevisibilidad" del temporal, el informe asegura que casi toda Andalucía ha superado en más del 150% la media de precipitación acumulada normal, con picos en algunas zonas superiores al 200%.
La magnitud del temporal ha provocado que la capacidad de agua embalsada en la región haya pasado de 3.800 hectómetros cúbicos en diciembre pasado a 10.000 este mes de marzo. Un hectómetro cúbico son mil millones de litros.
En total, se han desembalsado 5.800 hectómetros cúbicos de agua y 65 presas han superado su cota de seguridad.
La lluvias han producido desbordamientos e inundaciones en 70 municipios de las cuencas mediterránea, del Guadalete y del Guadalquivir.
La Junta ha activado en estos tres meses de temporal planes de emergencia de Nivel 2 en las provincias de Cádiz, Córdoba, Jaén y Sevilla y cerca de 6.000 personas han estado directamente actuando contra las consecuencias de las lluvias.
Más de 86.000 llamadas ha atendido el 112, que han provocado 16.000 actuaciones, y hasta el momento ha habido 965 cortes de carreteras en la red autonómica, asegura el informe.
Pese a que la coordinación "ha sido plena" y a que la mayor parte de las infraestructuras ha resistido el temporal, en 70 municipios se han producido graves daños, más de 700 viviendas han sido desalojadas y un número mayor ha sufrido desperfectos de diversa índole.
Además de los desalojos, el informe cuantifica que se han perdido entre 4,5 y 5 millones de jornales agrarios (el 11%) y se ha incrementado un 20% la mortalidad animal.
También, 253 de las 473 carreteras autonómicas se han visto afectadas, así como 50.000 kilómetros de caminos rurales.
