Banca Cívica, grupo financiero integrado por cuatro cajas de ahorros -Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos-, planteó ayer a los sindicatos un severo recorte de plantilla, que podría afectar a 1.480 personas, según adelantaron los representantes de los empleados y confirmaron fuentes de la entidad, cuya sede social se ubica en Sevilla.
Este ajuste, rondaría el 18% del conjunto de su fuerza laboral, que al cerrar septiembre de 2011 -son los últimos datos disponibles- se situaba en 7.827 trabajadores. Es, además, adicional al aplicado durante el pasado ejercicio, que conllevó la salida de otros 1.100 a través de prejubilaciones -para mayores de 55 años y manteniendo el 83,5% de su salario-. Pero con la nueva tijera, las cosas podrían cambiar dada la intención del Gobierno de limitar a casos excepcionales ese tipo de planes de prejubilaciones masivas.
No en vano, según cuentan los sindicatos, Banca Cívica propone 300 despidos inmediatos, y ellos avisan de que plantearán batalla pues no están dispuestos a aceptar medidas traumáticas, es decir, que se eche al personal a la calle. De 1.480 trabajadores que la entidad calcula que sobran, 450 corresponden a personas empleadas en los servicios corporativos centrales -o sedes principales, entre ellas las hispalenses de San Francisco y Sierpes-, 970 proceden de las oficinas y, por último, 60, de la red de colaboradores. En concreto, se cerrarían 156 oficinas, la mayoría en "áreas tradicionales". Es el caso de Andalucía, donde los representantes de la plantilla ven ya el principal tajo.
El gran malestar de los sindicatos fue tal que se levantaron de la mesa laboral, que se reunió ayer y donde se informó del ajuste de red y plantilla.
Las fuentes sindicales dijeron que los argumentos del grupo de cajas consistieron en la necesidad de recortar estructura para ganar competitividad y la adecuación a las exigencias del mercado y la reforma financiera. "Si ésta es la situación, exigimos depuración de responsabilidades", según consta en un documento interno redactado por todos los sindicatos que se citan en la mesa laboral -UGT, CCOO, SIBAC, ELA, LAB y CGT-. En su opinión, hay margen para salidas no traumáticas e incluso para prejubilaciones. "Depende de cuánto se quieran gastar".
Cívica necesita quitarse lastre -costes- de cara a la nueva ola de fusiones abierta en el mapa de las finanzas españolas, cuyo diseño deberá estar perfilado en tan sólo cuatro meses, según ha exigido el Gobierno central. Y en este nuevo escenario, o come (lidera) o será comida por otro grupo con mejores indicadores financieros.
Fuentes de la entidad que copresiden el sevillano Antonio Pulido y Enrique Goñi suavizaron el enfado sindical puesto que, según dijeron, se había planteado "la reducción de costes necesaria para dos años y todas las vías" de la negociación "se pueden consensuar" en la mesa laboral. "No hay ninguna medida [para ejecutar el recorte] tomada ni pensada y [las dos partes] se han dado plazos".
Entre septiembre de 2010 y el mismo mes del año pasado, la reducción de la plantilla se concreta en 1.091 empleados menos, siendo 136 las sucursales clausuradas, hasta 1.415. Los gastos generados por el personal se elevaron a 501 millones de euros -sólo un 3,13% inferior debido al coste de su reestructuración-.
Los datos
Empleados. 7.827
Es el número total de empleados de Cívica a cierre de septiembre pasado -último dato disponible-. Son casi 1.100 menos que un año antes, tras aplicar la entidad un plan de prejubilaciones para los mayores de 55 años.
Oficinas. 1.415
Es el número de oficinas contabilizadas hasta septiembre pasado, 136 menos que en la misma fecha de 2010. Ahora, la entidad plantea el cierre de 156 más, sobre todo en las áreas de mayor presencia, entre ellas Andalucía.
Recortes. 18% y 13%
El recorte laboral que ahora se propone equivale al 18% del conjunto de la plantilla actual (sumado al ajuste anterior de 2011, son casi 2.600 empleados menos). En cuanto a las oficinas, los cierres suponen el 13% de la red actual.
