Paulo Vitor de Souza Barreto, delantero brasileño perteciente al Udinese que esta pasada campaña ha jugado cedido en el Bari, con el que ha marcado 14 goles en 31 partidos de Liga, ha llegado a un acuerdo con el Sevilla, según aseguran varios medios de Italia, donde se habla incluso de cuatro temporadas a razón de un millón de euros para el futbolista. Eso sí, faltaría por cerrar el traspaso con el Udinese.
Barreto, de 24 años, natural de Río de Janeiro, 1,73 metros de estatura y 59 kilos de peso, tiene contrato con el Udinese hasta 2012, club al que llegó procedente del Treviso, con el que compitió en la Serie B. No brilló demasiado en su nueva aventura y regresó cedido al Treviso para competir de nuevo en la segunda división italiana. Posteriormente, fue cedido al Bari, aportando 23 goles en 33 partidos para lograr el ascenso. Esta pasada temporada, Barreto ha completado su segundo año de cesión en el Bari, ya en la Serie A, realizando un buen papel: 14 goles en 31 partidos. Su números le han permitido erigirse en el sexto máximo realizador del campeonato italiano, por detrás de Di Natale (29), Diego Milito (22), Miccoli (19), Pazzini (19) y Gilardino (15).
Que el Sevilla fiche a un delantero va a depender mucho de la continuidad o no de Luis Fabiano. Mientras tanto, los nombres, y en este caso hasta con salario incluido, siguen apareciendo.
ADRIANO QUIERE MARCHARSE. Adriano Correia está dispuesto a cambiar de aires tras haberse quedado fuera de la lista de Brasil para el Mundial pese a que su selección ha sufrido lo indecible a la hora de encontrar un lateral izquierdo que llevar a Sudáfrica. Los continuos cambios que ha tenido que vivir el futbolista de Curitiba esta temporada le han llevado a plantearse la posibilidad de buscar un nuevo equipo, y así lo ha reconocido tanto él como su representante, Paulo Afonso.
Esta circunstancia se convierte en un inesperado problema para el Sevilla, que cuenta con él. Sin embargo, ahora tendrá que convencer al futbolista para que siga en sus filas, pese a que no es la primera vez que éste sopesa irse.
