Con la intención de vender la pujanza de la industria aeronáutica española y dar una imagen de unidad, en la actual edición del Salón Internacional de Le Bourget (Francia) se ha decidido experimentar y ver qué tal resulta que todas las empresas nacionales se cobijen bajo el mismo paraguas: la marca España.
Así pues, hay que buscar la representación andaluza entre la casi treintena de empresas, instituciones públicas y asociaciones presentes. Y lo primero que llama la atención tras dar un paseo, más bien corto, por los 130 metros cuadrados de expositores regionales es precisamente la ausencia de algunas de las firmas ya habituales.
No en vano, es la feria de referencia para la industria del aire y, como la mayoría comparte, para ser alguien hay que estar presente. No tanto por firmar acuerdos in situ como por entablar relaciones y contactos que luego maduran y ver, de paso, qué están haciendo los demás.
En esta edición, la número 48 del Paris Air Show, son las compañías Navair -que bajo las alas de su expositor ha traído a otras tres empresas más pequeñas con las que trabaja: Airgrup, Consur y Grabysur-; Aerojoint -que, aunque ya disuelto como grupo que englobaba a siete empresas, ha mantenido la presencia de tres: Aerosertec, Sofitec y UMI (esta última alianza al 50% de Meupe e Inespasa) en un mismo stand-, y Alestis, la apuesta liderada por la Junta de Andalucía y las cajas Unicaja y Cajasol con el BEF, junto a Alcor y Ficosa, las que cuentan con presencia directa. Tres expositores frente a los once de la última feria.
Es ésta, Alestis, el plato fuerte de la representación andaluza por cuanto supone su presentación internacional tras constituirse (aún faltan los detalles del accionariado) sobre la base de Sacesa como proveedor a riesgo de primer nivel. Alestis llega a esta cita con un último contrato bajo el brazo, que sumar a la panza y el cono de cola del nuevo A350.
Se trata del Phenom 100, un jet de negocios del fabricante brasileño Embraer, el más asequible de la gama, en el que Alestis fabricará la cola casi completa, parte de la zona delantera así como una parte de la panza y de las alas. Lo hará desde sus instalaciones en Brasil, uno de los activos aportados por Alcor a la compañía andaluza. De hecho, la directora general de Extenda, Teresa Sáez, confirmó ayer desde el salón aeronáutico la visita a Andalucía de directivos de Embraer para dar a conocer el acuerdo.
Junto a estas empresas, el expositor institucional de Extenda, la agencia de promoción de la Junta, que comparte su espacio con la Fundación Hélice y Aerópolis. Precisamente Extenda ayuda a las empresas subvencionando el 50% de los alrededor de 30.000 euros que hay que desembolsar por tener hueco propio.
Lo de compartir metros con el resto de empresas españolas no ha gustado a todos. A Alberto Simón, director general de Navair, que atesora experiencia en cuatro ediciones de Le Bourget, no le convence eso de ir todos de la mano. "Estábamos mejor localizados cuando íbamos con el stand andaluz y estábamos rodeados de los fabricantes de componentes, ahora sólo vendrá la gente que busque específicamente la industria española". Su objetivo pasa por agregar uno o dos nuevos clientes y avanzar en la búsqueda de proveedores. Respecto a ferias anteriores, percibe que las empresas excesivamente especializadas "han desaparecido", si bien se mantienen las que presentan una tecnología propia.
Para el director general de Aerosertec, Eduardo Cano, el propósito fundamental es diversificar clientes para evitar -como ocurre en muchas empresas locales- una excesiva dependencia de Airbus o EADS.
Simón echa en falta la presencia de algunas firmas andaluza, algo que achaca a la crisis y, ya en un plano más amplio, a la tendencia creciente de agruparse para sobrevivir. Es la nueva política que exigen los fabricantes.
Precisamente ese tema lo conoce bien Javier Freire, director comercial de Inespasa, una de las empresas que integraban el consorcio Aerojoint. Tras una falta de entendimiento interno que terminó con esa aventura, ahora se replantea cómo relanzar el proyecto con la propuesta de que UMI ejerza de firma tractora.
El apoyo restante llega de la Cámara de Comercio, que lleva a Le Bourget a 20 empresas, a las que ha cerrado una agenda de más de 400 encuentros. Una de ellas es Elimco, que ha optado como estrategia, por "dar prioridad" a otras ferias en Brasil y Colombia.
Entre enero y marzo la exportación de este negocio desde Sevilla superó los 170 millones.
