"Porque no podemos volver a los años 50. Porque no podemos aceptar con resignación lo que está pasando en nuestro país, y porque en Bellavista se ha demostrado muchas veces que donde no se podía hacer nada, al final se ha hecho". Son algunas de las razones que han llevado a las entidades ciudadanas de Bellavista a organizar para el mes que viene una manifestación contra el paro y los recortes sociales del Gobierno de Rajoy. Será la primera protesta de un barrio sevillano contra la política económica del PP.
La marcha por la barriada está programa para el día 10. Partirá a las 19 horas de los Jardines de la Solidaridad, detrás del centro cívico, y está convocada por entidades y vecinos de Bellavista que ven a diario las consecuencias de tanto desempleo: "Aquí hay mucho paro. Como es un barrio de trabajadores, el desempleo se ha convertido en una tragedia vergonzante, pues hay muchas familias que lo están pasando mal y prefieren morirse de hambre antes que pedir ayuda", relata el presidente de la asociación Unidad de Bellavista, Dámaso Lombardo, quien apunta que la convocatoria pretende lanzar un SOS a la desesperada después de los últimos recortes sociales realizados en sanidad y educación: "Exigimos una solución urgente al drama diario que viven tantas familias", apunta Lombardo.
Pero la cosa no quedará ahí. El barrio de Bellavista se sumará a la manifestación que se celebrará en Madrid el día 15, convocada por los sindicatos, también para protestar por esta misma causa. Así se fletarán autobuses desde la barriada. El precio por persona será de 15 euros y se regalará una camiseta y una gorra a los asistentes. Los interesados pueden reservar su plaza en la sede vecinal, sita en el número 13 de la plaza Fernando VI, en horario de 19.00 a 21.00 horas.
La marcha madrileña reivindicará la defensa de la sanidad y la enseñanza pública, así como los derechos laborales y sociales, "muchos de ellos perdidos en los últimos meses con la política económica del Gobierno del PP".
Desde la asociación vecinal de Bellavista es espera que estas dos marchas sirvan de "toque de atención" a los políticos para que éstos ofrezcan "una salida digna" a la actual crisis económica sin renunciar a los derechos conquistados.
