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Betis-Barcelona: la Copa se va con premio

Es casi imposible que el Betis remonte el 5-0 de la ida, pero hoy recibe al Barcelona, el mejor equipo del mundo, y aspira a batirlo para despedirse de la Copa con una alegría.

el 18 ene 2011 / 23:13 h.

Eto'o y Lima, en el Betis-Barça de aquel 14 de febrero de 2009.
Han pasado 704 días, que se dice pronto, desde la última vez que el Barcelona se presentó en el estadio del Betis para disputar un partido oficial. Fue el día de San Valentín de 2009 y el equipo entonces de Paco Chaparro casi le hace un feo al de Pep Guardiola en la temporada en que se hinchó de títulos: en el minuto 25, el Betis  ganaba 2-0 gracias a Melli y Mark González, pero el conjunto azulgrana se rehízo a tiempo y empató con dos tantos de Eto'o, el último a seis minutos del final. En los dos años que han transcurrido desde entonces, los béticos han contemplado y sufrido un descenso a Segunda y una degeneración gradual e imparable de su institución, así que reencontrarse con uno de los grandes del fútbol mundial y posiblemente el mejor equipo de la historia es un buen motivo, acaso el mejor posible en estos duros tiempos que corren en Heliópolis, para que los aficionados verdiblancos vuelvan a sentirse de Primera.

Recibir al Barcelona es motivo de fiesta para el Betis y los béticos, pero tampoco se trata de asomarse al balcón, sacar las castañuelas y jalear a la comitiva azulgrana en plan Bienvenido, Mr. Marshall. Ni el Betis es un equipo pequeño ni la presencia del Barça debe ser entendida como todo un acontecimiento. El Betis tiene más de 103 años de historia, es uno de los clubes más importantes de España y ya se ha medido en demasiadas ocasiones al grande más grande del momento como para tomarse el encuentro como si fuese la primera vez. Está en Segunda, sí, y lleva dos años fuera de la élite, sí, pero también ha eliminado a dos Primeras y en el Camp Nou, durante una hora, fue capaz de impedir que el típico chaparrón de juego y goles del Barça le cayese encima. Hace una semana compitió y hoy volverá a hacerlo o, como mínimo, intentarlo.

El partido, en todo caso, es una fiesta por dos motivos. El deportivo es que el choque promete: el Betis, con la eliminatoria imposible tras el 5-0 de la ida, será valiente y tratará de propinar su segunda derrota lejos del Camp Nou a un rival que, atención al dato, ha ganado todos los puntos que ha disputado fuera de casa en la primera vuelta de la Liga. En una palabra, impresionante. Y el económico, cómo no, es que el Betis tendrá hoy por fin ese taquillazo que tanto ansía, aunque se antoja difícil que la recaudación alcance los 1,2 millones de los que habló la entidad en su día.

En esta noche de júbilo, taquillón y, por qué no, homenaje al Betis en su adiós a la Copa, Mel saldrá con lo mejor de la casa para intentar batir a quien parece imbatible, quién sabe si con Jonathan Pereira junto a Rubén Castro y Jorge Molina. El Barça, que aterriza en Sevilla al mediodía, también llega con lo mejor de lo mejor, aunque Iniesta y Messi quizá sean suplentes.

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