Concluye hoy la primera vuelta para el Betis, que saltará al Villamarín para disputar el partido más importante de lo que va de temporada. Lo hará como colista de Primera división, lo que le obliga a mucho no solo hoy, sino en los siguientes 19 encuentros hasta que cierre la temporada en Pamplona allá por el mes de mayo. Son sólo 11 puntos en el zurrón pero en su mano tiene en el encuentro de esta tarde graduar a la baja su alarmante circunstancia, que contribuyó ayer a dramatizar la victoria del Celta de Vigo ante el Valencia, por cuanto la distancia con la primera plaza en zona de permanencia se ha alejado hasta los siete puntos. Precisamente el equipo, el rival, que marca el corte es Osasuna, al que tendrá enfrente y al que debe batir para que la diferencia en el inicio de la segunda vuelta, donde comenzará enfrentándose al Real Madrid, esté en un margen, digamos esperanzador, de cuatro puntos, uno menos de los que tenía que remontar al inicio de esta jornada.
Del éxito de la escuadra de Garrido dependen también algunas otras circunstancias que en la situación del Betis son trascendentes. Con el empate en Valladolid y la victoria en Copa ante el Athletic, existe la sensación de que el equipo ha tomado por fin el camino de la recuperación, que hay un punto de inflexión, el que la entidad buscaba con la traumáti ca destitución de Pepe Mel. Es un Betis más sólido, la plataforma desde la que, con la esperada y necesaria llegada de refuerzos, atacar la difícil escalada en la tabla. Pero esas sensaciones y ese progreso en ciernes deben quedar ratificados con la primera victoria en Liga de la era Garrido, porque de lo contrario volverán las dudas, y la adaptación, que además debe ser rápida por la necesidad urgente, de los fichajes será menos natural en un ambiente de nervios.
El preparador valenciano ha incluido a su primer refuerzo, Leo Baptistao, en la convoctoria, después de que el delantero hispano-brasileño completara ayer tarde su primer entrenamiento con sus nuevos compañeros. Está para jugar, otra cosa es la dificultad de encajar en un equipo al que acaba de llegar, por lo que lo lógico es que no parta en el once titular, cuando además Garrido tiene en perfectas condiciones a todos los delanteros. Incluido Álvaro Vadillo, un jugador fundamental y que regresa tras superar su lesión muscular en el último partido en casa en Liga ante el Almería. También recupera respecto a la Copa a Juan Carlos y Paulao, mientras que Matilla no ha entrado en la lista.
Osasuna llega con las bajas por lesión de Sisi, Nino, Manuel Onwu y Armenteros, y por sanción de su capitán, Patxi Puñal, aunque recupera al lateral Damiá e incluye a su flamante fichaje, el delantero paraguayo Javier Acuña.
Real Betis: Sara; Juanfran, Paulao, Amaya, Nacho; Lolo Reyes, Nono, Verdú; Rubén Castro, Juan Carlos y Vadillo. Banquillo: Andersen, Chica, Jordi, Salva Sevilla, Molina, Baptistao y Chuli.
C. Atlético Osasuna: Andrés; Bertrán, Loties, Arribas, Damiá; Lolo, Silva; Cejudo, Torres, De las Cuevas; Oriol Riera. Banquillo: Riesgo, Damiá, Flaño, Oier, Satrústegui, Loe, García, Acuña.
Arbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Cántabro)
Escenario. Estadio Benito Villamarín, 17.00 horas. TV: Canal Plus Liga y GolT.
