David Bisbal ya está en Sevilla. El artista almeriense recalará hoy con su gira nacional Sin mirar atrás tour 2010 en el Auditorio Rocío Jurado, donde ofrecerá un concierto para 5.000 personas y para el que aún quedan entradas a la venta.
La gira del que fuera concursante de Operación Triunfo arrancó el 27 de mayo de Roquetas de Mar (Almería) y tiene 40 fechas confirmadas hasta octubre en distintos puntos de España. Ya ha pasado por ciudades como Barcelona, Málaga o Madrid. Y ahora le toca el turno a la capital hispalense.
David Bisbal tiene preparado para el concierto de hoy una espectacular puesta en escena y una combinación de temas rápidos y baladas que pasan por un estilo moderno con ritmos de pop-rock y funky fusionados con elementos latinos de estilo internacional. "Yo siempre trato de visualizar los conciertos en directo, para evitar la monotonía y buscar un sonido más internacional que vaya desde México a todos los países de Europa", dijo durante una de las presentaciones de su tour.
Así, más de 100.000 watios de sonido y 250.000 de iluminación, más de 70 metros cuadrados de pantallas y elementos técnicos sincronizados de última generación dan como resultado una puesta en escena al más puro estilo de las bandas de rock.
Las canciones más celebradas y esperadas por el público que ya ha tenido la oportunidad de ver sus anteriores directos en España han sido Esclavo de sus besos, Sin mirar atrás, Mi princesa, la mundialista Wavin' flag o sus éxitos Silencio, Dígale y Ave María.
En una reciente entrevista con este periódico, Bisbal explicaba lo que le suponía volver a actuar en la capital hispalense: "Es verdad que para actuar en Sevilla, y en Andalucía en general, hay que estar muy preparado, porque el público está lleno de artistas. Quien más y quien menos canta que te mueres, todo el mundo entiende de música. Cuando cantaba en la orquesta canté en muchísimos sitios, en Los Rosales, en Carmona, y me gustaba muchísimo reconocer eso en la gente. No me asusta, todo lo contrario: me da alegría. Sí te pones nervioso cuando, actuando por ejemplo en Cádiz, aparece la Niña Pastori y te dice que viene a verte. Ahí puede que se te pongan flojas las patillas...".
El de Almería tiene claro además el valor de todas las personas que se decidan a pagar los 30 euros que cuesta una entrada para su concierto: "Para mí tiene más mérito que nunca el hecho de que haya fans que sacrifiquen otros gastos para poder venir a verme. Quiero que todo el mundo sepa que soy conocedor de todo lo que pasa en mi país, llevo cuatro meses tratando de representarlo lo más dignamente posible por el mundo. Lo que más me preocupa es el desempleo tan bestial que estamos sufriendo, y que está afectando a toda la sociedad. No es que la situación revalorice mis conciertos, es el cariño de la gente el que siento multiplicado. Y por eso tengo que salir al 120 por ciento, a dejarme la piel sobre el escenario", afirmó.
