El ministro de Fomento, José Blanco, utilizó unas duras palabras ayer para avisar de que "hay una campaña perfectamente definida para demonizar al presidente del Gobierno simplemente porque algunos han llegado a la conclusión de que sólo pueden ganar las elecciones destruyéndole personalmente". Por eso, Blanco pidió que no se haga "alarmismo" ante la actual crisis económica puesto que lo que hay que hacer para combatirla es "no ocultar los problemas y hacerles frente". En declaraciones a la Cadena SER, el ministro de Fomento denunció las críticas al Ejecutivo y aseguró que el Partido Socialista va a ser "muy combativo" y "muy firme" para evitar que se "destruya" la imagen de Zapatero como "única fórmula" para llegar a La Moncloa. Por otro lado, Blanco observó "maniobras turbias y resistencias claras" por parte de los especuladores internacionales que se resisten a que se regulen y controlen más los mercados. Sobre la fuerte caída de la Bolsa española en los últimos días dijo que "nada de lo que ocurre es casual o inocente", incluidos los editoriales de algunos periódicos de fuera.
También reconoció que existen "comentarios apocalípticos que en nada benefician a nuestro país" y que, aunque la crítica es importante, "estamos viendo que hay un ataque, con claridad, al euro y hay que dar una respuesta".
Preguntado por las palabras del presidente de Castilla-La Mancha en las que apuntaba la necesidad de remodelar el Ejecutivo, Blanco señaló -desde el "respeto"- la necesidad de "no opinar" sobre la capacidad actuar de un Gobierno. Precisamente ayer, José María Barreda insistió en que sólo intentó dar desde la "lealtad" un consejo "que ha tenido mucho recorrido". Pero, dicho esto, el líder manchego volvió a dar juego a la oposición al reflexionar que "hay que recordar que los buenos gobernantes no piensan en las elecciones, sino en qué decisiones de hoy van a influir en nuestros hijos, como con el tema de las pensiones y jubilaciones".
