La localidad sevillana de Bormujos volverá a tener feria este año después de que el Ayuntamiento que preside Ana Hermoso (PP) haya aprobado en Pleno esta decisión por las peticiones reiteradas de los vecinos, el compromiso de los caseteros, tras haberse realizado un sondeo entre los presidentes de las casetas y sus socios, y estimarse que es viable su puesta en funcionamiento.
Según informó en un comunicado el Consistorio, para tomar esta decisión, la alcaldesa y el concejal de Festejos, José Carlos López, mantuvieron a finales de mayo un encuentro con representantes de las casetas donde se les mostró la disposición del Ayuntamiento de realizar la Feria porque disponían del presupuesto para ello, pero que supeditaban la decisión al número de casetas que estarían dispuestas a instalarse. Así, en esta primera toma de contacto, la mayoría de los representantes de las casetas manifestaron su deseo de estar presentes en la Feria pero instaron al Ayuntamiento a que les dejara unos días de margen para consultar con sus socios y dar ya sí una respuesta definitiva.
Esta reunión definitiva tuvo un balance positivo y el compromiso de los caseteros de montar sus respectivos espacios, por lo que el Ayuntamiento de Bormujos tomó la decisión de recuperar una Feria que lleva celebrándose desde hace casi medio siglo y que este año tendrá lugar del 24 al 28 de julio. Además, y para reforzar su éxito, se celebrará dentro del recinto feria, y durante los mismos días de la Feria, la Feria de la Tapa, un evento en el que las distintas bodegas, bares y restaurantes exhibirán sus excelencias y especialidades culinarias para atraer visitantes y dejar patente la marca gastronómica que tienen sus vinos y platos.
En este sentido, Hermoso manifestó que la feria del municipio es una tradición y que el Ayuntamiento siempre ha querido apoyarla, salvo cuando los vecinos nos han alertado de que no podían montar las casetas por la crisis. Fue en ese momento, según relató, cuando decidieron dedicar los recursos a otros fines más sociales, como crear empleo entre los parados, situación que se produjo el pasado año.
El pasado año el Consistorio decidió suspender la Feria y destinar su presupuesto, 110.000 euros, a la contratación de 60 vecinos parados durante 45 días para la realización de diferentes trabajos de adecentamiento y mantenimiento en el municipio.
