La presencia de Brenntag Química en España crecerá y se consolidará en los próximos años gracias a la construcción de una nueva planta en la frontera hispano lusa, que comenzará a funcionar en 2010. La multinacional con sede en Sevilla prevé invertir casi cuatro millones en el proyecto.
"La nueva factoría estará en la localidad portuguesa de Monçao y tendrá una superficie de 27.000 metros cuadrados", señala el presidente de la firma desde principios de año, Frédéric Pierre. Se trata del principal proyecto de la empresa a corto plazo y se llevará el mayor montante de la inversión de Brenntag Iberia en 2008, cuando comenzará a construirse. "La idea es que esté activa y a pleno rendimiento en 2010", precisa el directivo. Se trata de una delegación transfronteriza que servirá para cubrir la zona de Galicia y Oporto.
Esta apertura supondrá la creación de 40 nuevos empleos y se enmarca dentro de la política de expansión que Brenntag Iberia está desarrollando en toda su área de influencia, situada en España, Portugal y Marruecos. "Existen otras plantas de similares características en el país, y no descartamos construir más, aunque a corto plazo el proyecto que centra nuestra atención es éste", añade Pierre.
Brenntag, multinacional dedicada a la distribución de productos químicos, cuenta con instalaciones parecidas en otras zonas de España, como Valencia, Getafe (Madrid) y Oviedo, además de la de Sevilla, donde tiene ubicada su sede social. "Como las demás, toda su actividad dependerá de la capital andaluza", añade el presidente.
En estos momentos, según Pierre, los esfuerzos de Brenntag se centran en sectores con futuro que necesitan una asistencia técnico-comercial importante y cualificada como la alimentación, el tratamiento de aguas o la cosmética. "Combinamos como valor añadido un dominio total de la cadena de suministro con un soporte técnico experimentado", apunta.
Los datos de facturación de la empresa muestran la buena marcha del negocio. Para este año hay una previsión de cerrar con unas ventas de 275 millones de euros, frente a los 260 de 2006, un 5,76% más. "La idea es mantener un crecimiento sostenido del 6%", subraya. En cuanto a los mecanismos para que se incremente el volumen de negocio, la empresa maneja "tanto un crecimiento orgánico, como a través de adquisiciones, con la compra de tres empresas en los últimos 6 años".
En cuanto a sus principales preocupaciones en 2007, Brenntag ha dedicado sus esfuerzos a mejorar tanto la calidad de sus productos, mediante un sistema de trazabilidad, como la seguridad de los mismos y de las personas implicadas en esos procesos. "Realizamos continuas mejoras dirigidas a la protección del medio ambiente. En este contexto, la construcción de la planta de La Isla, una de las más modernas de Europa en su actividad, ha sido un hito importantísimo, que supuso una inversión de 18 millones", indica. A nivel de negocio, sus último proyecto ha sido la comercialización del producto Air1, a base de urea líquida, "que se usa para reducir las emisiones de NOx (óxido de nitrógeno) en camiones y vehículos pesados".
La multinacional ha dedicado parte de su esfuerzo inversor a la gestión medioambiental, algo a lo que dan "mucha importancia" debido a la actividad a la que se dedica. En concreto, ha invertido más de un millón de euros en remodelar y ampliar la sede con la que cuenta en Valencia.
