El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, defendió ayer la independencia de la compañía que dirige y afirmó que si un accionista quiere controlar la petrolera debe lanzar una OPA por el 100% del capital, en alusión a la posible entrada de la rusa Lukoil. "Quien quiera que no sea independiente deberá lanzar una OPA por el 100%. Por debajo del 30% no se controla la empresa, lo dice la Ley de Sociedades y la normativa de opas", dijo.
Por otro lado, si un "competidor" toma menos de un 30% no tendrá el control pero deberá "respetar la independencia del grupo, aportar valor y cumplir los reglamentos" para tener representación en el Consejo.
El presidente de Repsol puso tres premisas a la entrada de un nuevo socio en la compañía. La primera, que la petrolera debe seguir siendo privada y que, por tanto, "el capital público no tiene que estar en el capital de Repsol salvo razones históricas como en el caso de Pemex". La segunda pasa por el respeto a la independencia del proyecto empresarial, en el que participan más de 35.000 trabajadores y en el que hay inversiones comprometidas por 6.000 millones al año, y la tercera, que Repsol debe estar "al margen de vaivenes accionariales por el bien de los accionistas y de la propia sociedad".
Por último, Brufau explicó que presentó al Consejo de Administración de la compañía celebrado la tarde de ayer dos nuevos descubrimientos importantes, sobre los que no dio detalles.
Lukoil, la mayor petrolera privada de Rusia, negocia actualmente fórmulas para quedarse con el 20% que tiene Sacyr en Repsol YPF y tomar una participación adicional del 9,9% a accionistas como Criteria, La Caixa, Caixa Catalunya y La Mutua Madrileña.
Por su parte, los representantes de los accionistas minoritarios se reunieron con Brufau y salieron ayer satisfechos por el "entendimiento" de sus reivindicaciones y reforzados en su idea de que la operación de Lukoil no saldrá adelante.
