Una cosa son las sensaciones y otra los puntos. Este Betis transmite mucho más que el de Héctor Cúper, aunque curiosamente es un calco en cuanto a puntos que el de la temporada pasada, cuando transcurridas cuatro jornadas tan sólo acumulaba dos en su casillero. Urge lograr el primer triunfo.
La paciencia es una virtud que no se atesora demasiado en el mundo del fútbol. Este Betis de Francisco Chaparro, no obstante, se merece un voto de confianza por dos cuestiones fundamentales.
En primer lugar, los añorados refuerzos llegaron algo tarde y es necesario un tiempo prudencial para conseguir el mínimo acoplamiento. En segundo, el calendario le ha jugado una mala pasada al Betis, ya que de una tacada se está enfrentando a los mejores de la Liga.
Son factores a tener muy en cuenta pero que tampoco pueden esconder que el inicio liguero está siendo realmente malo en cuanto a la obtención de resultados positivos. Lo peor, sin duda, fue la imperdonable derrota ante el Recreativo, que ha lastrado a un Betis que sigue sin conocer la victoria después de que se hayan disputado cuatro jornadas.
Dos míseros puntos aparecen en el casillero verdiblanco en la víspera del choque ante el Real Madrid, y con el Villarreal para cerrar la faena antes del segundo parón por compromisos de la selección nacional.
Solamente en cuatro ocasiones a lo largo de su historia el Betis empezó uan temporada de peor forma que ésta. Cero puntos tenía en las campañas 72/73 y 65/66, al término de las cuales acabó descendiendo a Segunda división.
Sólo tenía un punto en las campañas 90/91, que culminó con otro descenso a la categoría de plata, y en la 79/80. En ésta última, el Betis no descendió, como en las anteriores experiencias, sino que fue capaz de remontar hasta quedar en una fantástica quinta plaza.
Con dos puntos después de cuatro jornadas, el Betis ya estuvo hasta en 10 ocasiones anteriores, con lo que no se puede indicar que sea novedoso un inicio como el actual. Lo positivo en el caso actual es que el equipo está vivo, no se parece en nada al conjunto moribundo que entrenaba Héctor Cúper la pasada temporada.
Desprende un buen aroma este Betis, con jugadores recién aterrizados que deben mejorar el rendimiento global de la plantilla, caso de Monzón, Nelson o Sergio García.
La derrota en Barcelona supuso además el fin de una excelente racha del Betis en partidos jugados fuera de casa. En concreto, el equipo dirigido por Francisco Chaparro no perdía lejos de Heliópolis desde el 9 de marzo, cuando cayó por 3-0 ante el Racing de Santander.
Desde entonces, había disputado seis encuentros, cinco de la pasada campaña y uno de la actual. El resultado fue muy positivo, con tres triunfos (Osasuna, Zaragoza y Atlético de Madrid) y tres empates (Almería y dos choques con el Getafe).
Se trataba de la quinta mejor racha de la historia sin perder fuera de casa.
