El plan de verano que la Consejería de Salud pone en marcha para reorganizar los efectivos, reduciendo el dispositivo en las zonas de interior como Sevilla donde el SAS sostiene que baja la demanda para reforzar las de costa donde sube, no solo afecta a los hospitales con el cierre de camas sino especialmente a la atención primaria. Desde 2010, la Junta cierra los ambulatorios por la tarde salvo los puntos de referencia de urgencias (este año abren por la tarde ocho centros en la capital en vez de nueve tras decidir a última hora cerrar el de San Jerónimo) pero el Sindicato Médico de Sevilla denunció ayer que los servicios por la mañana también se ven muy mermados hasta el punto de que cada médico de familia ve superado su cupo de pacientes en un 40% lo que supone, según el portavoz de Atención Primaria del sindicato, Pedro Torres, que cada facultativo atiende diariamente a 20 enfermos más y que el tiempo de media que dedica a cada uno de ellos pasa de los «ya escasos» cinco minutos a 3,30 minutos. La razón no es otra que un 28,33% de las consultas de Atención Primaria en la provincia se cierran, según un estudio realizado por el propio sindicato comparando la actividad existente en 51 de los 175 centros de salud de la provincia en la semana del 2 al 6 de junio y la del 7 al 11 de julio. Los cupos de pacientes de las consultas cerradas son repartidos entre el resto de médicos del centro de salud, a lo que hay que añadir, según denuncia Torres, que apenas se sustituye al personal de vacaciones por los límites a la contratación impuestos por el Gobierno central. El informe presentado ayer por el Sindicato Médico de Sevilla señala que en municipios como Tomares o Camas llegan a estar cerradas la mitad de las consultas de Atención Primaria y muchas de las que están abiertas son atendidas por residentes en formación mientras al personal eventual, contratado al 75 por ciento de la jornada, se le obliga a «hacer hasta 240 horas de jornada en un mes, cuando el máximo de un contrato al 100 por ciento son de 192 horas mensuales». Según Torres, aunque el reajuste de personal, camas y consultas se hace cada verano Salud sostiene que la demanda en esta época en Sevilla baja al 80 por ciento y por la tarde al 20 por ciento de una jornada normal, los recortes no hacen sino empeorar la situación. En este sentido pone como ejemplo que «el año pasado había seis ambulancias y ahora cinco y para los avisos domiciliarios había un coche para médicos y otro para enfermeros mientras que ahora tienen que ir juntos porque solo hay uno aunque el enfermero vaya a poner una inyección y no necesite al médico y al revés». El sindicato también alerta del aumento de las listas de espera por el cierre de quirófanos. Según sus datos, en Valme cierran 3 de los 7 quirófanos; en Osuna 28 de los 32; en el Virgen del Rocío 6 de los 12 del Hospital Infantil, 3 de los 5 de Cirugía Vascular, 6 de los 7 de Otorrinolaringología, 5 de los 10 de Urología y 3 de los 6 de cirugía torácica. Del Macarena el sindicato carece de datos. Salud dice que cubren la actividad al bajar la cirugía programada.
