La provincia de Cádiz es la principal puerta de entrada para los narcotraficantes. La mitad del hachís decomisado en todo el país se interviene en el litoral gaditano. Los almacenes del Servicio de Sanidad Exterior acumulan ya 150 toneladas de droga.
Estos almacenes son los encargados de guardar y eliminar las sustancias estupefacientes ilegales y están siempre llenos debido a la actividad policial contra el narcotráfico en la zona.
Ni el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), ni las dos fiscalías Antidroga, ni los dos grupos especiales contra el crimen organizado han podido disuadir a los traficantes de su empeño por introducir hachís por la zona. Todo lo contrario. Las aprehensiones siguen creciendo hasta el punto de que en 2008 se contabilizaron 150 toneladas frente a las 100 de 2007.
Unos datos que también dan cuenta del éxito de las operaciones antidroga. El jefe de Sanidad Exterior, Manuel Martín Cuadrado, aseguró ayer que aunque la puesta en marcha del SIVE provocó un descenso en principio, en los últimos cuatro años las cantidades se han incrementado. "Esta vigilancia obligó a los traficantes a irse más lejos, pero como se ha ido ampliando a toda la costa, prefieren acudir al destino más cercano que hacer grandes travesías", explicó.
El hachís procede de Marruecos y el borde marítimo más próximo es el de Barbate, que ha dejado de ser el foco más caliente. Cada vez más frecuentemente, los narcotraficantes optan por realizar los alijos en la zona del Guadalquivir, que en la provincia gaditana abarca los municipios de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona y Rota, donde se aprehende entre el 15 y el 17% de las toneladas que se logran intervenir en todo el territorio nacional.
De mejor calidad. No sólo está aumentando la droga que entra por Cádiz sino también su calidad. La finalidad del Servicio de Sanidad Exterior, dependiente de la Subdelegación del Gobierno, es almacenar estas sustancias, deshacerse de ellas y analizarlas. El responsable de este departamento recuerda como hace unos años se sorprendía cuando la pureza llegaba al 10% o al 12%. "Hoy es frecuente que se alcance el 25%", añadió.
En sus almacenes también se guarda cocaína, aunque la cifra es muy inferior a la cantidad que estas instalaciones albergan de hachís. Durante 2007 este servicio llegó a albergar hasta 11 toneladas de esta sustancia ilegal.
Las cantidades de heroína, aunque no sean significativas van en aumento. Eso es algo que preocupa a Cuadrado, quien considera que se está generalizando un "coqueteo" con esta sustancia.
"Se utiliza como freno. Hay personas que se tiran un fin de semana abusando de cocaína, anfetaminas y éxtasis y que tienen poder adquisitivo. Para seguir afrontando gastos tienen que seguir trabajando y para frenar el subidón tan tremendo que les da utilizan heroína", explicó el jefe del departamento de Sanidad, quien advirtió de que esta práctica es "peligrosísima" porque puede provocar la dependencia de esta droga.
