De los 52 procesados en el macrojuicio contra ETA, 46 irán a la cárcel si finalmente la Policía logra atraparlos a todos. La Audiencia Nacional ordenó ayer las detenciones ante el "elevado riesgo de fuga" y la inminencia de la sentencia que les condenará por delitos de terrorismo. 28 personas han sido ya arrestadas.
El cerco a ETA se estrecha. Esta vez caerán los máximos responsables de los aparatos políticos (Ekin y KAS), internacional (Xaki) y mediático (Egin) de la organización. El tribunal ha acordado las detenciones después de finalizar sus deliberaciones sobre el sumario que desembocó en el juicio más largo de los celebrados en la Audiencia Nacional y en el que sentó en el banquillo a las principales cabezas del terrorismo vasco.
Fuentes jurídicas han informado de que la sentencia condenará por un delito de integración en organización terrorista en calidad de dirigentes a cinco de los procesados, a los que se impondrán penas de entre 12 y 18 años de prisión.
Se trata del responsable de KAS Xabier Alegría (18 años), el abogado Txema Matanzas (14), el liberado de KAS en AEK Juan María Mendizabal (13), el ex director de Egin Xabier María Salutregi (12), y la responsable de comunicación de Xaki Elena Beloki (13).
También la ex directora adjunta del diario Egin, Teresa Toda, recibirá una dura condena: 10 años de cárcel por colaboración con banda armada, la máxima pena que establece el Código Penal para este delito.
Estas seis personas figuraban entre las 25 que, según fuentes de la investigación, habían sido ya detenidas por la Policía o la Guardia Civil a las 19:30 horas de ayer.
Mientras que la mayoría de España ve un triunfo en estas detenciones, cientos de personas se manifestaron ayer en Bilbao en contra de la operación contra la banda.
Tres de las órdenes de detención dictadas ayer iban contra personas ya encarceladas por distintos delitos relacionados con ETA. Se trata de Ana Lizarralde, Imanol Iparragirre Arretxea e Iker Beristain Arretxea. Los dos primeros fueron detenidos el 23 de octubre pasado por la Policía cuando participaban en una reunión de la cúpula de Batasuna en Segura (Guipúzcoa). Baltasar Garzón, envió a prisión a 17 de los 23 detenidos aquella noche. Fueron enviados a Soto del Real y posteriormente repartidos por otras cárceles madrileñas.
Por su parte, Iker Beristain fue condenado en diciembre de 2005 a ocho años por colaborar con ETA.
