Casal afronta hoy su segundo viernes de huelga que, según el gerente de la empresa, Luis Martín, ha ocasionado una caída en el número de usuarios de alrededor de un 10% los días normales y un 60% en los que hay paro. Por ello, asegura, está "en peligro el futuro de la empresa y los trabajadores".
Por el momento, ni la huelga en la Feria de Abril ni la manifestación convocada el pasado viernes ha logrado que empresa y conductores lleguen a un acuerdo que satisfaga las demandas de mejoras laborales -sueldo, seguridad y horarios- que desde el mes de febrero viene reivindicando la Asociación Sindical de Conductores (ASC) en Casal.
Los más de 13.000 usuarios de las líneas de autobuses que explota la empresa de transportes en el área metropolitana y en la capital hispalense se enfrentan hoy al segundo viernes de huelga -la intención de la plantilla es prolongarla durante seis meses- en la que funcionarán sólo los servicios mínimos.
Aunque el pasado viernes se saldó con nuevos casos de autobuses apedreados y algunos usuarios se quejaban de tener que esperar mucho tiempo en las paradas, tanto empresa como sindicato coinciden en que no se están produciendo grandes problemas durante los días de paro quizás porque, en esto también coinciden, son muchos los ciudadanos que están optando por otra alternativa de transporte a medida que avanza la huelga.
"Hemos notado que ha descendido el número de viajeros en algunas líneas como La Rinconada, donde llega el Cercanías, o Santiponce", explica Javier Marque, portavoz de ASC. "Están concienciados de cómo está la situación", asegura "y se están decantando por otras alternativas", concluye.
Más contundente se mostró ayer el gerente de la empresa, que llegó a cifrar una caída del 10% durante esta semana y del 60% o 70% el viernes de huelga. "La huelga se está haciendo notar en la recaudación", aseguró Martín "y va a repercutir muy negativamente en el futuro de la empresa y en los puestos de trabajo".
no hay acercamiento. A pesar de los vaticinios negativos, sigue sin vislumbrarse acuerdo alguno. Ayer, Luis Martín aseguró que la empresa "no puede hacer frente" a los incrementos salariales que demanda la plantilla y que "la llevarían a la ruina". El gerente de Casal quiso recordar que la plantilla se rige por el convenio que se aplica en la provincia y reiteró su determinación de que no negociará "mientras no se desconvoque la huelga".
Por su parte, Javier Marque, explicó que no han tenido "ninguna respuesta" por parte de la Delegación de Obras Públicas y Transportes, después de que el pasado viernes le trasladarán la situación de la plantilla al titular, Lucrecio Fernández, para pedirle que mediara en el conflicto.
El portavoz de ASC dijo también que estos días han presentado un nuevo escrito al delegado de Empleo, Antonio Rivas, para que éste vuelva a hacer de mediador y haga posible una nueva reunión entre empresa y trabajadores de cara a alcanzar un futuro acuerdo. Por último, Marque explicó que la intención del sindicato es reunirse con el propietario de la empresa.
Desde el pasado mes de febrero, ASC viene reivindicando una subida salarial -de los alrededor de 900 euros que aseguran que cobran a unos 1.200-, el incremento de la seguridad de los autobuses de la flota, así como mejoras sociales, principalmente, en torno a la jornada laboral.
