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Caen dos autores del tiroteo y fallece el guardia civil herido

El guardia civil Fernando Trapero, de 23 años, se ha rendido tras cuatro días de agonía. Murió después de que uno de los tiros que recibió el pasado sábado en Francia le dejara en coma. Se fue sin saber que un rato antes la Policía había capturado a dos de sus asesinos, Asier Bengoa y Saioa Sánchez Iturregi, alias "Hintza".

el 14 sep 2009 / 21:06 h.

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El guardia civil Fernando Trapero, de 23 años, se ha rendido tras cuatro días de agonía. Murió después de que uno de los tiros que recibió el pasado sábado en Francia le dejara en coma. Se fue sin saber que un rato antes la Policía capturó a dos de sus asesinos, Asier Bengoa y Saioa Sánchez.

Los dos presuntos etarras fueron detenidos cerca de Toulouse y ya han reconocido que son los culpables de la muerte de los dos jóvenes agentes. La joven detenida es Saioa Sánchez Iturregi, alias Hintza, una de las etarras más buscadas por las fuerzas de seguridad. De hecho, su fotografía fue difundida este verano junto a las de otros presuntos miembros de la banda ETA que fueron colocadas en lugares de gran afluencia de público. En un principio, la etarra dijo que se llamaba Amaia Alonso y portaba documentación falsa, pero el cotejo de huellas permitió concluir que es Saioa Sánchez, presunta jefa del último comando Vizcaya de ETA, parte del cual huyó cuando la Ertzaintza encontró un zulo en Amorebieta a finales de diciembre del año 2006.

En cuanto a Asier Bengoa, ya fue detenido en 2003, en una operación desarrollada contra el aparato de captación e infraestructura de ETA, en la que fueron arrestadas otras 27 personas a raíz de la documentación incautada al dirigente etarra Juan Ibón Fernández de Iradi Susper.

Tras ingresar en prisión en abril de 2003, Bengoa fue puesto en libertad el 7 noviembre de 2006, diez días antes de que la Audiencia Nacional dictara contra él una sentencia de siete años de cárcel. El etarra, de 31 años y natural de Vitoria, comenzó a colaborar con ETA en 1999, año en el que pasó a la banda información sobre un guardia civil y un policía nacional.

Queda un huido. El pasado sábado, el detenido participó, junto con Saioa Sánchez y un tercer asesino aún huido, en el atentado contra los agentes Raúl Centeno y Francisco Trapero. Se encontraron presuntamente en una cafetería de Capbreton.

Los tres etarras les llevaron a su vehículo, donde comprobaron que eran agentes de la Guardia Civil, momento en el cual les dispararon a sangre fría. Los agentes no iban armados. Raúl Centeno falleció en el acto, mientras que Francisco Trapero aguantó hasta ayer. Los dos presuntos terroristas, que estaban armados en el momento de la detención, prestaron declaración ante las autoridades francesas.

Las fuerzas de seguridad galas siguen buscando al tercer implicado en el tiroteo. A raíz del atentado, sin precedentes en suelo francés, la Gendarmería lanzó un llamamiento a los ciudadanos para tratar de localizar a los tres implicados y difundió un número de teléfono gratuito para recibir las llamadas.

Español "con acento". En su mensaje de alerta, la Policía francesa informaba de que los terroristas hablaban español y francés "con acento" y que eran peligrosos y estaban armados. El intento de robo frustrado de un coche en el que los tres implicados se vieron envueltos el lunes en suelo galo ha aportado también datos para capturarles. Los detenidos están en situación de custodia policial y estaba previsto que durante la noche de ayer fueran trasladados a Montpellier.

De su interrogatorio nada se sabía al cierre de esta edición, aunque la custodia policial en casos de terrorismo se puede mantener 96 horas desde el arresto, según la normativa francesa, antes de pasar a disposición judicial.

Para confirmar definitivamente la autoría del atentado, las autoridades francesas prefieren esperar al registro de los objetos que llevaban encima los detenidos, así como al del coche que emplearon en su huida.

Por su parte, la muerte del agente Fernando Trapero recuerda cifras alarmantes. Su muerte le convierte en el guardia civil número 207 asesinado por la banda terrorista ETA desde el inicio de su actividad criminal. Trapero es, además, la cuarta víctima mortal desde que la banda terrorista rompió el alto el fuego con la colocación de una bomba en Barajas en diciembre de 2006 que se cobró la vida de dos ciudadanos ecuatorianos. La autopsia al guardia civil tendrá lugar hoy en Burdeos, antes del traslado del cuerpo a España. Sus familiares, que han estado a su lado en el hospital Côte Basque de Bayona en los últimos días, abandonaron ayer el centro.

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el director general de Policía, Joan Mesquida, y los Príncipes, les esperaron en la base militar de Torrejón de Ardoz. La familia del guardia civil ha decidido que donará sus órganos.

Triste satisfacción. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró satisfecho por la detención de los etarras y felicitó a la Policía francesa y española y al Gobierno galo por su trabajo y colaboración en la operación.

Insistió en que si las investigaciones concluyen que los detenidos son los autores de los asesinatos, "todo el peso de la ley y de la justicia caerá en ellos para siempre, como exigen los ciudadanos, el Estado democrático y las leyes". Asimismo, el presidente transmitió su "más profunda condolencia a la familia" del agente.

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