Una operación antidroga en la barriada de Cerro Blanco se saldó el lunes con el arresto de 23 personas, entre ellas las dos mujeres que dirigían las dos redes entrelazadas de tráfico de estupefacientes que la Policía Nacional ha desmantelado. La Lalo y la Cotán estaban siendo investigadas desde el mes de octubre.
El grupo de Mediano Tráfico de drogas de la Jefatura de la Policía Nacional arrestó el lunes, en el transcurso de una intervención policial que se produjo en torno al mediodía, a un total de 23 personas que se dedicaban a la venta de droga, sobre todo cocaína y heroína, en cinco viviendas de la barriada nazarena de Cerro Blanco.
En este caso, y contra lo habitual, eran dos matriarcas las jefas de ambos clanes, ya que dirigían cada una a una familia, que a su vez estaban entrelazadas entre sí ya que los 23 arrestados mantenían relaciones de parentesco unos con otros. La mayoría de los detenidos contaban con varios antecedentes por esta misma actividad ilícita, según informaron ayer fuentes policiales.
La operación se inició a las 15.30 horas e incluyó cinco registros de viviendas: en cuatro de las casas, los detenidos vendían las dosis de droga ya preparadas a consumidores tanto de Dos Hermanas como de toda la provincia, mientras que la quinta vivienda era utilizada por estos clanes como una especie de almacén, o casa de seguridad, en la que se guardaban las ganancias logradas por la venta de la droga.
En los domicilios, la Policía se incautó de unos 600 gramos de cocaína, un centenar de gramos de heroína, un kilo de polen de hachís, un centenar de papelinas de heroína y cocaína -una mezcla conocida como rebujito-, y varias armas.
Los traficantes tenían en los domicilios dos pistolas de aire comprimido, que pueden pasar por armas reales al tener una apariencia muy similar, y una escopeta auténtica. También atesoraban joyas por un valor aproximado de 25.000 euros y otros 30.000 euros en efectivo, presuntamente obtenidos de la venta de los estupefacientes, según informaron ayer fuentes del caso.
La investigación para desmantelar esta red ilegal de venta de drogas se inició el pasado mes de octubre, por indicios como el continuo trasiego de personas en el barrio -donde se repiten las intervenciones policiales, ya que prolifera la venta de droga-, y podía llevar activa varios meses más. Los policías sabían además que allí tenían sus domicilios estas dos mujeres, conocidas previamente por sus actividades ilícitas, al igual que sus familiares, puesto que la mayoría de ellos ya habían sido detenidos antes, también acusados de vender droga.
Dado el gran número de detenidos que se produjeron el lunes, los implicados tuvieron que distribuirse entre los calabozos de la Policía de Dos Hermanas y los de la Jefatura Superior de Policía en Sevilla, a la espera de poder tomar declaración a todos ellos para determinar su grado de participación en esta trama de venta de drogas.
Después de testificar ante los agentes del grupo de Mediano Tráfico de drogas, los detenidos serán presentados ante la autoridad judicial para que decida si deben ingresar en prisión por los cargos de los que se les acusa.
