Cajasol tiene previsto cerrar algunas oficinas en breve para ajustar los costes y optimizar su red comercial. Desde la fusión de El Monte y Caja San Fernando, algunas se solapaban debido a su cercanía física y éste será el principal criterio para la clausura de sucursales, aunque también se aplicarán otros de eficiencia.
La primera asamblea de Cajasol tras la finalización del proceso de fusión y la reelección de Antonio Pulido como presidente celebrada ayer arrojó la necesidad de llevar a cabo "ajustes de costes" por parte de la entidad "mediante una optimización de la red comercial de oficinas".
Esto quiere decir que la caja sevillana planea acometer el cierre de varias de sus sucursales, utilizando "como criterio principal" el solapamiento de algunas de ellas después de la unión de El Monte y Caja San Fernando, según indicaron fuentes de la entidad financiera. De hecho, hasta la fecha y desde la culminación de la fusión "se han integrado quince", si bien la estimación superaba la treintena.
En cualquier caso, ésta no será la única causa de que algunas oficinas echen el cierre, ya que otras se clausurarán "como medida para buscar la eficiencia y la optimización del negocio", subrayaron las fuentes, que no detallaron a cuántas sucursales afectará.
El control de los gastos generales es otro de los objetivos que se marca la caja sevillana que, según reseñó Pulido, ha conseguido reducir el presupuesto más de un 10% en el último año. Y, junto a este propósito, "una eficiente gestión de la morosidad", tal y como indicó, junto al ahorro de costes, el Banco de España en su último boletín.
Pulido defendió "la necesaria reestructuración del sector financiero", punto en el que apostó por "la recapitalización de entidades financieras débiles pero con viabilidad, procediendo a encontrar una solución para las no viables". Además, abogó por identificar los activos problemáticos para darles una solución.
En cuanto a la regulación del sector, Pulido consideró necesario "garantizar la cantidad y, sobre todo, la calidad del capital de las entidades financieras y prevenir los apalancamientos excesivos, corregir las deficiencias de información y la disciplina de los mercados, así como afianzar la gestión de la liquidez". No obstante, señaló que todas las operaciones de reestructuración en el sistema financiero "han de responder a criterios de rentabilidad económica".
El presidente de Cajasol recordó también las cifras de Cajasol -que cerró 2008 con un resultado individual antes de impuestos de 139 millones- y recalcó que estos resultados están "en línea con el sector".
