Cajasol detalló ayer los resultados de 2009 -adelantados la jornada antes por su presidente, Antonio Pulido- y aseguró que la entidad sevillana se ha colocado entre las cinco primeras cajas de ahorros españolas por ratio de solvencia (relación entre sus recursos propios y la suma de los activos, las posiciones y las cuentas de orden sujetas a riesgo, y que mide la fortaleza para hacer frente a sus compromisos, siendo el 8% el mínimo exigido por el Banco de España para poder operar). En concreto, el coeficiente fue del 14,5%, según la caja fruto de la unión de El Monte y San Fernando.
2009 fue el primer ejercicio de Cajasol como una sola entidad -el proceso transitorio para la fusión se cerró en primavera-, y en él el beneficio neto consolidado (tiene en cuenta caja y grupo de participadas) se situó en 115 millones de euros, tras caer casi el 28% con respecto al ejercicio anterior.
Y el descenso, como en todo el sector financiero, estuvo condicionado por la crisis económica y, aunque la patronal de las cajas, la CECA, aún no ha publicado los resultados conjuntos, la sevillana ya adelanta que la caída del suyo estuvo "muy" por debajo de la media nacional. Sirvan dos ejemplos: el de Caja Madrid bajó un 68,4% y el de La Caixa, el 16,2%.
En cuanto a la morosidad -la tasa de créditos impagados o con riesgo de serlo respecto a la cartera crediticia total, siendo uno de los indicadores que más se tiene en cuenta en estos tiempos de crisis- se ubicó, según la entidad, en un 4,7%, por debajo del promedio de las cajas españolas, "gracias a la mejora de la calidad de su cartera crediticia y a la exigente gestión del riesgo".
Precisamente las reservas para hacer frente a esa morosidad y la pérdida de valor de los activos (los inmobiliarios y los bursátiles) son claves a la hora de explicar el descenso del beneficio tanto en Cajasol como en el conjunto del sector financiero. En el caso de la sevillana, las provisiones escalaron a 334 millones, tras crecer en 111 millones sobre las de 2008, según precisaron fuentes de la entidad. Y fue el factor clave en la merma del resultado neto, mientras que los principales márgenes saldaron el año el positivo -salvo el de explotación, que cayó al restarle las reservas-.
Parte del beneficio de Cajasol se sustenta sobre plusvalías, esto es, por venta de participadas. Así, en 2009 salió de la compañía de detergentes Persán, de la firma de consultoría tecnológica Oesía y de la inmobiliaria Novaindes, entre otras, sin que los importes de esas operaciones hayan todavía trascendido.
En cuanto al negocio, se frenó la concesión de créditos (22.440 millones, un 4,5% menos) y los depósitos subieron aunque muy poco (19.801 millones, cuando un año antes eran 19.795). Lo que sí fue mandato de 2009, la contención de gastos para mejorar la eficiencia de manera "muy notable", estrategia que se va a reforzar en 2010. "Es una prioridad".
Con unos recursos propios de 3.000 millones y una "holgada liquidez", la caja sevillana destacó su "gran capacidad para acometer proyectos de futuro", como el emprendido con la fusión de Caja de Guadalajara -más las que vengan-, y a "reactivar" la economía.
