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Rubén Castro resucita al Betis

Dos goles del delantero canario dan a los verdiblancos un triunfo vital ante el Espanyol, que fue netamente inferior. La permanencia queda ahora a ocho puntos.

el 02 feb 2014 / 17:59 h.

  Real Betis - Espanyol. / EFE Rubén Castro estrenó las nuevas redes verdiblancas de las porterías, que llevaban todo el año siendo negras. Rubén Castro resucitó al Betis con dos goles que le dieron la victoria ante el Espanyol (2-0), la primera que logran los verdiblancos tras cuatro meses y cuatro días de adversidades en el torneo liguero, en el que siguen muy hundidos en la cola pero, al menos, con un hilo de vida al que agarrarse. De hecho, así lo entienden los aficionados, a quienes lo goles de Rubén han devuelto la ilusión por un remontada dificilísima pero no imposible. Hacía falta ganar un partido para entontar el “Sí, se puede”. Y el primer paso ya está dado. Aparte de la victoria, el choque con el Espanyol dejó varias noticias alentadoras, como las buenas prestaciones ofrecidas por el franco-senegalés N’Diaye, la seguridad de Adán y, por encima de todo, la constatación de que Rubén Castro vuelve por sus fueros. Betis EspanyolEl Betis se jugaba la misma vida ante los pericos y Gaby Calderón optó por frenar la sangría defensiva que arrastra el equipo y, a partir de ahí, confiar a la calidad de la gente de arriba. Y arriesgó en grado sumó con un novedoso sistema de juego, un 5-1-3-1 que logró atenazar al Espanyol e impidió que sus jugadores se acercaran a las inmediaciones de Adán, que solo tuvo que emplarse a fondo una vez, en el 88’, para atajar un chut raso de Stuani y evitar el 1-1 después de partir la cintura de Jordi y Amaya. Con tres centrales –Amaya, N’Diaye y Jordi– , Juanfran y Juan Carlos de carrileros, Lolo Reyes de pivote por delante y una línea de tres compuesta por Chuli, Verdú y Salva Sevilla, más Rubén arriba, el Betis logró cerrar en la primera parte los caminos que conducían hacia su portería, aunque con tanto efectivo dedicado a defender le costó llegar con fluidez a la meta rival. Adán apenas sufrió en toda la primera parte, N’Diaye demostró buenas cualidades: espectacular presencia, oficio, anticipación y un manejo de balón más que aseado. Su presencia dio aplomo a Jordi y Amaya en el eje de la zaga, que tanto había sufrido en los últimos partidos. En ataque, eso sí, las únicas llegadas con peligro vinieron provocadas por dos arrancadas de Juanfran: en la primera Salva Sevilla (7’) acabó rematando desviado y en la segunda la volea de Rubén Castro (24’) también se fue por poco. Escaso peligro, cierto, aunque mucho más del que creó el Espanyol, que fue nada por el buen trabajo defensivo de los verdiblancos. Tras el descanso, el choque siguíó la misma tónica: dominio de un Betis en el que Salva Sevilla llevaba el mando de las operaciones, seriedad atrás y a esperar que llegara alguna oportunidad, sin descomponerse ni dar opciones al rival, manteniendo al pie de la letra el plan trazado. El esfuerzo bético tuvo premio en los compases finales, pues en el 71’ Rubén Castro agarró un rechace del poste a un buen chut de Lolo Reyes para hacer subir el 1-0 al marcador. El gol rompió miles de gargantas en el Villamarín y los jugadores supieron defenderlo con orden y criterio. Stuani, eso sí, estuvo a punto de armar un lío a Jordi y Amaya, pero finalmente remató muy centrado a las manos de Adán. Demasiado tranquila estaba la cosa, algo raro, así que la lesión de Nosa vino a traer incertidumbre al tramo final. El nigeriano entró en el 77’ y en la primera jugada chocó con el meta rival y se hizo daño. Pidió el cambio y entró Matilla por él en el 84’.  Rubén Castro no dio tiempo a que cundiera el pánico y en una buena contra lanzada por Verdú se plantó en la frontal del área rival y batió a Casilla con un chut raso y ajustado. En dos partidos, cuatro goles. Rubén ha vuelto, el Betis vive y queda mucha Liga para poder obrar el milagro. La permanencia estaba a diez puntos antes de arrancar la jornada y está ahora a ocho. Y quedan dieciséis partidos. El de ayer tarde ante el Espanyol deja indicios para la esperanza de que sí se puede. No será fácil, pero hay que intentarlo hasta la extenuación.. Real Betis: Adán; Juanfran, Amaya, N’Diaye, Jordi, Juan Carlos; Lolo Reyes, Verdú, Salva Sevilla (Nosa, m. 77, Matilla, m.84); Chuli (Baptistao, m. 58) y Rubén Castro RCD Espanyol: Casilla; Javi López, Colotto, Moreno, Víctor Álvarez (Fuentes, m. 69); Raúl Rodríguez, David López (Abraham, m. 66); Víctor Sánchez,Sergio García, Simao; y Córdoba (Stuani, m.61). Goles: 1-0, m71: Rubén Castro; 2-0, m.88: Rubén Castro. Arbitro: Muñiz Fernández (Asturiano). Amarillas a Salva Sevilla, Lolo Reyes y Víctor Sánchez. Escenario: estadio Benito Villamarín, con presencia de 32.927 aficionados. Betis 2 Espanyol 0 por acosart

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