Si hay un lugar en el mundo don- de en estos días se acumulan horas y horas de calor extremo, ése es Sevilla. Éste ha sido el motivo por el que un A320 se ha desplazado a las instalaciones de Airbus Military para realizar unas pruebas de vuelo con fuel a alta temperatura.
Se trata de la primera vez en que un avión comercial utiliza esta zona junto al aeropuerto de San Pablo de la capital hispalense para realizar ensayos, ya que, hasta ahora, sólo se han llevado a cabo con aeronaves de tipo militar, las que tradicionalmente se han producido en Sevilla.
Éste es el resultado y uno de los "avances" que ha supuesto la integración de las divisiones civil y militar de la compañía aeronáutica de referencia en Europa. Es decir, que estén disponibles todas las plantas de la multinacional para hacer una selección de la más apropiada para los diferentes tipos de ensayos que realizan.
En el caso de ayer, la compañía consideró que el A320 -que venía con una tripulación de 11 personas a bordo para llevar a cabo la comprobación- tenía que hacer las pruebas en Sevilla por una cuestión de "eficiencia económica", tal y como explicó el ingeniero de pruebas de vuelo Manfred Birnfeld, encargado de este proyecto concreto.
"Aquí se calienta el carburante del avión de una manera natural, gracias al sol, por las altas temperaturas que se alcanzan en Sevilla; Airbus sólo tiene otra planta en la que podría hacer esta prueba, que es la estación de Filton en Inglaterra, aunque allí hay siempre una pérdida de carburantes que supone que sea más caro", señaló. A su vez, precisó que este ensayo en concreto haría permanecer al avión en la ciudad un día y medio. "En Sevilla hay unas instalaciones magníficas que hay que aprovechar", subrayó Birnfeld.
Específicamente, el área que ocupa la planta de Sevilla mide 600.000 metros cuadrados, de los que 150.000 se destinan a producción -en sus naves se lleva a cabo el ensamblaje del avión militar A400M-.
Hasta el momento, existían dentro de la empresa dos centros de ensayo: uno en Toulouse (Francia) y otro que se distribuía entre Madrid y Sevilla. "Se trata de que ahora haya sólo un centro de flight test pero con varios sitios para operar". De hecho, la compañía no concretó cuántas pruebas de éste u otro tipo se llevarán a cabo en Airbus Military de Sevilla en los próximos meses. Eso sí, debido a que cada ensayo trae a su propio equipo, en principio esta integración de las dos divisiones no conllevará un aumento de la inversión en la planta hispalense ni del número de empleados.
En este sentido, el director de la Línea de Montaje Final (FAL) del A400M, Rafael Nogueras, señaló que esta nueva actividad en la planta "nos viene bien para hacer trabajar a nuestros equipos y a nuestros trabajadores, pero es más una cuestión de eficiencia para la compañía que otra cosa, es un beneficio intangible económicamente". Los encargados de certificar que el avión ha pasado las pruebas es, en cada caso, la ingeniería del sistema que se está controlando.
Las instalaciones de Sevilla cuentan con un centro específico para llevar a cabo estos tests, que hasta ahora ha estado destinado sólo a aparatos militares. Éste cuenta con una zona para pilotos, otra para ingenieros de pruebas y otras con ordenadores que recogen los datos.
Los centros de Airbus susceptibles de ser receptores de estos ensayos -no sólo de temperatura, sino de cualquier otro tipo para los diferentes productos de la compañía- son, además de Sevilla, Getafe, Toulouse y Hamburgo.
En cualquier caso, la firma aeronáutica realiza otro tipo de verificaciones en otras zonas del mundo cuando quiere comprobar asuntos como la resistencia al frío (en este caso las pruebas se realizan en Siberia o Canadá) o de altura (los aeropuertos elegidos suelen ser los suramericanos, como el de La Paz en Bolivia).
En la provincia sevillana se llevaron a cabo otros ensayos durante el pasado año, en concreto en Morón de la Frontera, para hacer ensayos de ruido exterior. "Es una instalación muy buena para ello, ya que allí contamos ya con los micrófonos, con el sistema para hacer las grabaciones y además no hay ruido", dijo Birnfeld.
