Campbell posa tras un entrenamiento / J.M. Espinio (Atese)
Diez meses ya en el Betis. ¿Qué balance hace de su cesión? Muy positivo. Con 20 años, estar en la Liga española es un mérito muy grande y trato de disfrutarlo. El equipo, además, consiguió el objetivo muy rápido y ahora lucha por cosas grandes. He participado en la mayoría de los partidos y eso me tiene contento, pero sé que puedo dar muchísimo más, no me pongo techo.
¿Se nota un jugador muy distinto al del principio de la Liga? Al principio no tenía esa confianza, no me sentía a gusto con mi juego, así que decidí cambiar y esforzarme más.
¿Aquel trajín de la selección le hizo más mal que bien? Sí perjudica, porque si regresas uno o dos días antes de un partido, los compañeros tienen entrenamientos ganados y es más fácil para ellos estar de titulares. Apenas terminó ese trajín pude demostrar de lo que soy capaz y aproveché la oportunidad.
Ha marcado sólo dos goles... Soy delantero y siempre me ha gustado meter goles, pero en el Betis practico otra función y hay que adaptarse. Es importante para mí estar en el campo y cumplir con lo que pide el míster.
¿Jugar en la banda le gusta? Yo también he jugado de delantero por la derecha o la izquierda, no es nada nuevo, pero es muy diferente ser delantero a ser volante o extremo, no tienes que subir y bajar constantemente. Ese trabajo físico no lo había tenido en ninguno de mis equipos.
¿Es el año que más ha corrido? Por supuesto. Estaba acostumbrado a ser el referente del equipo, a estar delante, a que los compañeros trabajaran para que uno hiciese los goles. Ahora es diferente. Me he esforzado mucho en trabajar en la parte colectiva, en defender. Creo que lo he hecho bien. Ahora debo mejorar en anotación, aportación en ataque...
¿Para quién hay que trabajar en el Betis?¿Quién es la estrella? Aquí tienen que correr todos, no hay estrellas. Al que no corre, el míster le dice que no juega. Así es el fútbol, ya no hay nadie que no corra. Todos vemos a Cristiano trabajar y a Messi presionar. Ahora sólo con el talento no alcanza, hay que dar un poquito más.
Otra asignatura pendiente suya es acabar los partidos... Es complicado. Estamos Juan Carlos y yo, que somos los que más trabajo tenemos porque debemos atacar y defender, tenemos que llegar al segundo palo para meter un gol y venir a sacar un balón de nuestro área. Es un trabajo difícil, pero prefiero jugar 60 o 70 minutos al máximo que jugar 90 y aparecer esporádicamente.
¿Ve que este trabajo le vendrá bien en el resto de su carrera? Por supuesto. Soy un jugador joven y ya jugar en la Liga española y ser titular es importante. Hay que seguir creciendo y así mejorar, como persona y jugador.
¿Ve muchas similitudes entre Arsene Wenger y Pepe Mel? Es que al 'boss' (jefe) del Arsenal no lo he tenido como entrenador, allí sólo estuve dos semanas e hice tres entrenamientos con él. Aquí el míster sí me dio la confianza.
¿La adaptación en España fue más fácil que en Francia? En Francia me costó un poco, era mi primer año en Europa, pero ya al final de la temporada di mi mejor versión. El fútbol español es diferente, no tan físico.
Le hará ilusión meter al Betis en Europa, claro. Por supuesto, es una ilusión que tiene todo el beticismo y lucharemos por ello hasta el final.
Pues sería una lástima que se fuese y no lo disfrutase, ¿no? Hay que esperar a ver qué pasa, al final de la temporada se decidirá lo que va a pasar conmigo. Yo estoy tranquilo, tratando de hacer bien las cosas en el Betis.
Su agente dice que le vendría bien seguir aquí otro año. Estoy de acuerdo. Es un equipo que ya conozco, el míster me conoce y la afición me ha tratado de la mejor manera. Si en un futuro me tengo que quedar en el Betis, no hay ningún problema.
¿Será feliz se vaya al Arsenal o siga en el Betis? Sí, estoy practicando el deporte que amo y en una de las mejores Ligas del mundo. No me puedo quejar, soy joven y estaré contento si me toca en el Betis o en cualquier otro lugar.
Hay una fotografía tras el 3-3 en el derbi en la que se diría que es bético de toda la vida... Sé lo que es luchar por el sueño de uno y en cada equipo donde esté trato de dar lo mejor y entregarme al máximo. Ysé lo que vivieron mis compañeros en la ida y cómo nos trató la gente cuando llegamos aquí, así que estábamos muy contentos. Fue un ambiente muy bonito, la gente pensaba que nos íbamos a ir de manita, pero el equipo nunca bajó la cabeza.
¿Está ya acostumbrado a vivir lejos de su familia? Estoy acostumbrado, desde antes ya sabía que a un futbolista le tocaban estas cosas. Es parte de la vida y el fútbol.
