Javier Arenas se ha valido de Cataluña para denunciar el agravio que, a su juicio, sufre Andalucía por la política de Zapatero. Ahora, uno de sus principales aliados en el partido, Francisco Camps, bendice la propuesta catalana de financiación -demonizada por el PP-A- y va más allá: deja claro la entente entre las dos Generalitats.
El modelo catalán de financiación autonómica es el demonio para Arenas. El pasado martes, el PP andaluz y el valenciano escenificaron con una foto que sus propuestas son coincidentes. Eso fue en Sevilla. Sólo dos días después, el presidente valenciano, Francisco Camps, inauguró una entente entre las dos Generalitats de cara a la negociación del reparto del dinero del Estado.
Lo hizo en una entrevista a un diario catalán. Y quiere que el eje Cataluña-Valencia "sea una relación larga y profunda" porque, dijo, "podemos hacer y defender muchas cosas juntos".
Las declaraciones de Camps en La Vanguardia suponen un giro en las relaciones del PP con Cataluña -que ha recurrido su Estatut- y ponen en un aprieto a Arenas. ¿Cómo seguir colocando a Cataluña en la diana de todos los males de Andalucía cuando Camps, uno de los mayores aliados del líder de los populares andaluces, manifiesta tal sintonía con el tripartito?
La alianza entre los dos vecinos, que se pretende extender a las infraestructuras y al ámbito empresarial, recuerda a la que propuso Manuel Chaves con el president Maragall cuando Zapatero llegó a Moncloa. Arenas puso entonces el grito en el cielo.
Contradicciones. Los esfuerzos del presidente del PP-A por negar las contradicciones entre las propuestas de financiación de populares andaluces y valencianos han caído en saco roto. Arenas se apuntó un tanto cuando se trajo a Andalucía al consejero valenciano de Economía, Gerardo Camps, que con unas recientes declaraciones inauguró el frente común Cataluña. En Sevilla, el consejero apostó por "no tocar" el Fondo de Suficiencia. Pero el modelo catalán sí prevé recortes en este fondo.
En la entrevista, Francisco Camps defendió que las demandas de Cataluña y Valencia "son justas" y que con su modelo "nadie pierde". Unas palabras que chocan con las de Arenas, que asegura que si se aplica el Estatut "Andalucía pierde" y el acuerdo entre comunidades "es imposible".
Sorprende Camps al afirmar que Arenas "está con nosotros" y al calificar la posición de la Junta de "incomprensible". "Se lo debe haber pedido Zapatero. No pretendemos quitarles nada", añadió.
El presidente valenciano sostuvo que, para no perder recursos, el Gobierno tendrá que aportar más dinero "a repartir proporcionalmente según la población". El Ejecutivo ya ha admitido que el frenazo económico le deja poco margen de maniobra.
