La operación se desarrolló al tener conocimiento de que diversas zonas dedicadas al cultivo del arroz eran utilizadas como lugar de caza furtiva "organizada y planificada por personas cuyo patrón de actuación es difícil de prever, por conocer la zona y los animales", según un comunicado de la Guardia Civil remitido a Efe.
La nota precisa que el Seprona planificó servicios en los que sorprender a estos cazadores furtivos, aunque con la dificultad de que utilizan "ojeadores" que avisan en cuanto detectan la presencia de los agentes.
En uno de esos servicios, los agentes detectaron actividades de caza en una zona denominada EL Sargal de Puebla del Río, donde los cazadores aprovechaban la recolección del arroz con una cosechadora, a la que acompañaban para abatir a los animales al espantarse. En la intervención, la Guardia Civil observó a tres cazadores activos y un ojeador que, aparte de vigilar, realizaba actividades de bateador, asustando las piezas para facilitar la caza.
El primer interceptado fue el ojeador, que avisó a los otros y ello les permitió ocultarse en una zona de cañas tupidas e inundada y luego tomar su coche. Sin embargo, dos horas después los huidos regresaron al lugar de los hechos, donde los guardias civiles detuvieron a cuatro de ellos, y poco después al quinto en su domicilio.
Los detenidos, vecinos de Alcalá del Río, tenían antecedentes penales o infracciones administrativas en materia de caza y han sido identificados. Tenían entre 22 y 53 años.
