Lo peor de la crisis aún está por llegar. Lo dice Cáritas, que advierte de que a finales de este año y sobre todo a lo largo de 2010 “aumentará notoriamente” las peticiones de ayuda y recursos por parte de personas sin hogar. Será entonces, una vez que “las redes sociales y familiares y los recursos y las prestaciones sociales se vayan agotando”, cuando el número de personas sin techo se dispare, de ahí que Cáritas reclame de la Junta de Andalucía un incremento en la subvención que aporta a la entidad, pasando de los 1.450.000 euros anuales a, al menos, 1.600.000 euros.
Según los datos aportados ayer en rueda de prensa durante la presentación del Día de los Sin Techo 2009, que se celebra el próximo domingo, Cáritas Diocesana de Sevilla atendió durante el año 2008 a 2.083 personas sin hogar, casi el 28% de todas las asistencias realizadas en Andalucía, donde se atendieron a 7.442 personas, un 15% más que el año anterior.
Entre todas las personas que han recurrido por vez primera a Cáritas al no disponer de otras alternativas resulta “significativo el aumento del número de personas afectadas por la crisis que empiezan a recurrir a los recursos específicos para las personas sin hogar, como albergues, comedores sociales, centros de día y talleres ocupacionales”, según destacó ayer el vicepresidente de Cáritas Regional Andalucía, Juan de los Ríos.
El perfil de las personas que se acercaron a algunos de estos recursos corresponde mayoritariamente al de un hombre –71% frente al 29% de mujeres–, de una media de edad de 44 años, sin ningún tipo de ingresos (80%) o con ingresos medios correspondientes a la Pensión no Contributiva (20%).
En cuanto a la procedencia, un 88% de las personas provienen de Andalucía y un 2% de otras comunidades autónomas, mientras que un 10% son extranjeros. En cuanto a su estado de salud, un 55,5% está infectado por el VIH y un 43% padece algún trastorno psiquiátrico. Además, un 50% de los atendidos sufre desnutrición y un 30% presenta alguna discapacidad de diferente grado.
No obstante, el presidente director de Cáritas Diocesana de Sevilla, Felipe Cecilia, señaló que lo más preocupante es que con la crisis “se ha venido encima un nuevo perfil de solicitantes de ayuda, personas empobrecidas de la noche a la mañana, que vivían en una situación incluso acomodada y en breve tiempo han pasado a vivir en una situación ruinosa”. “La crisis está haciendo mucho daño y se nota en el cierre de negocios, la cantidad de personas que tiene deudas con los bancos o han sido expropiados de lo que en otro momento era su sustento de vida, también hay muchos matrimonios jóvenes que no pueden pagar su vivienda porque se han quedado los dos en paro o abuelos que tienen que mantener los hogares de sus hijos al quedarse éstos en desempleo”, manifestó.
Cecilia explicó que Cáritas cuenta en Sevilla con tres recursos específicos para atender a las personas sin hogar: el Centro Amigo –que cuenta con espacios para la acogida residencial y centro de día para acompañar procesos de desarrollo personal, con 40 plazas–, el piso tutelado Alba –concebido como un paso más hacia la vida autónoma después de la estancia en el Centro Amigo, con siete plazas–y el proyecto de la parroquia de San Vicente Levántate y anda, un proyecto de acompañamiento para acercar a los sin hogar a los recursos sociales.
Los dos primeros atendieron el año pasado a 140 personas. Pero sólo en el primer semestre de 2009 ya se ha advertido un aumento del 30% de la demanada respecto al año anterior.
