Cultura

Carolo, gracias por vivir

El 16 de enero fue posiblemente el día más duro de mi vida. Paradójicamente, en el inicio de un año que habíamos llamado "el más mágico de Atalaya" por cumplirse los 25 años y por la apertura del Centro Internacional TNT. Ese día dejó de existir mi hermano Carlos -Carolo-, amigo, maestro, tutor...

el 14 sep 2009 / 22:50 h.

Ricardo Iniesta

El 16 de enero fue posiblemente el día más duro de mi vida. Paradójicamente, en el inicio de un año que habíamos llamado "el más mágico de Atalaya" por cumplirse los 25 años y por la apertura del Centro Internacional TNT. Ese día dejó de existir mi hermano Carlos -Carolo-, amigo, maestro, tutor, colaborador, consejero, segundo padre de mis hijos... Un trágico accidente de carretera hace justamente 37 años lo dejó en silla de ruedas para siempre, al regreso de una reunión clandestina con exiliados por el Juicio de Burgos.

Durante casi cuatro décadas ha desafiado las limitaciones físicas y psíquicas que sufren hoy en día todavía los discapacitados. A través de programas de televisión, de artículos en todos los periódicos, de foros, enarboló la bandera contra las barreras físicas y psicológicas que se encuentran. Pero además de un militante contra todas las causas injustas fue escritor, poeta e investigador. En los años 70 compaginó su labor como historiador con la de redactor de periódicos de la izquierda -El Correo del Pueblo, La Unión del Pueblo, Yesca...-. En los 90 se dedicó plenamente a la Tragedia Griega. Tras su doctorado en Clásicas, comenzó su colaboración con Atalaya, y no por su parentesco conmigo, sino por ser uno de los pocos expertos capaces de traducir y adaptar la Tragedia Griega al castellano.

Su conocimiento de alemán, de ruso y de otras lenguas le permitió indagar en las fuentes de autores como Müller y Marina Tsvieitaieva. La poetisa rusa ha sido su última pasión literaria, y de ella nos ha dejado en legado el texto traducido de su Ariadna, y sobre todo una adaptación y creación de Carlos a partir de dicha obra pero también de muchos versos escritos por él mismo y por otros autores.

El 5 de junio Atalaya, conjuntamente con el CAT, estrenará este montaje que cierra la Trilogía de Heroínas de la Tragedia, que comenzó con Elektra en 1996 y continuó con Medea, la extranjera en 2004; ambas creaciones magistrales de Carlos sobre textos de los clásicos y Müller que han recorrido una veintena de países del mundo. Estoy convencido de que sin esos dos montajes en momentos muy decisivos Atalaya hubiera dejado de existir.

Pero lo más importante es que Carlos nos ha acompañado como un ser humano con una tremenda sensibilidad y capacidad de resistencia. No han sido pocos los momentos en que ha dudado si poner punto final a su existencia, por sus imposibilidades físicas, pero siempre ha seguido adelante con su lucidez, casi siempre para llenar de sentido otras vidas ajenas. Una persona muy querida por los cientos de sevillanos y otros tantos de otras ciudades del mundo que lo han tratado directamente. Un referente de honestidad, insumisión, solidaridad y compromiso, en una época en que no abundan estas cualidades, capaz de codearse con los más avezados doctores universitarios al tiempo que tomar parte activa en causas antisistema. Porque para él como para muchos más de los que este sistema infame piensa, la existencia sólo tiene sentido si contribuímos a hacer posible la utopía de un mundo sin injusticias.

Carlos, Carolo, tu vida, tu combate diario, nos ha hecho mejores a todos los que te hemos conocido, tu existencia ha tenido mucho sentido. Gracias por vivir...

  • 1