Cartuja 93, el segundo parque tecnológico del país después del de Zamudio, cerró 2007 con buenas cifras económicas, pero con problemas de espacio e infraestructuras. Crece el número de empresas y de trabajadores... pero los servicios siguen siendo insuficientes. Por eso el presidente del parque prevé abrir restaurantes y tiendas junto a la mezquita.
Isaías Pérez Saldaña aseguró ayer que los 13.504 trabajadores del recinto, los 8.500 estudiantes y los miles de funcionarios de la Junta y el Ayuntamiento no tendrán que salir de la Isla de la Cartuja para "hacer recados" o satisfacer las necesidades de la vida diaria. Así, dijo que habrá "restaurantes buenos, guarderías y establecimientos con todo tipo de productos, desde comida a regalos". Y todo ello junto a la mezquita.
La banda oeste de la isla, entre la avenida Américo Vespucio y Carlos III, será el sitio dónde se podrán abrir estos establecimientos, un espacio que el PGOU destina a servicios avanzados para el parque. "El Ayuntamiento se quedará -dijo resignado Pérez Saldaña- con un 10% que prevé destinar a la mezquita y, en el resto, el PGOU recoge sistemas generales, como 5.000 plazas de aparcamiento, y hasta un 25% para viviendas de servicio público, esto es, de alquiler para estudiantes o investigadores".
El presidente de Cartuja 93, que sustituyó a José Antonio Viera hace apenas unas semanas, consideró que destinar un cuarto de toda esta franja de terreno a pisos de este tipo es "excesivo", por lo que negociará con la Junta que el suelo se dedique, sobre todo, a servicios.
El presidente de Cartuja 93 incluso apuntó a este periódico que sería conveniente abrir una tercera guardería en la Isla de la Cartuja. Su ubicación podría ser el pabellón de Italia, con lo que también daría servicio a la incubadora de empresas Marie Curie que se está construyendo muy cerca.
Para el responsable de la tecnópolis, Cartuja 93 tiene "un problema de crecimiento, necesita infraestructuras nuevas y dar más servicios". El gran reto, insistió, es mejorar las comunicaciones, esto es, acabar con los problemas de tráfico. La solución pasa por el Cercanías, los autobuses públicos y los aparcamientos.
No obstante, las carencias de infraestructuras no está mermando el crecimiento de la tecnópolis, a la que tampoco afecta, por ahora, la crisis económica. Según el Inventario y evaluación tecnológica de las empresas y organizaciones instaladas en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja 93, presentado por Pérez Saldaña y el director general del Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), Miguel Ángel Luque, el parque cerró 2007 con una facturación de 2.238 millones de euros, un 18% más que en el año anterior, por lo que se coloca tras el de Zamudio (Vizcaya) en la lista de recintos tecnológicos de España.
El pasado año, además, el número de entidades ubicadas en el recinto creció un 3,6% (alcanzando las 341 empresas) y los empleos creados subieron un 1,8% (de 13.262 a 13.504).
El pilar del parque lo forman las empresas de tecnología avanzada (suponen el 55% del total, aglutinan el 74% de los trabajadores y facturan un 78% de la actividad económica), pero precisamente en ellas se registró el dato más negativo: el número de empleados bajó un 2,4% el pasado año. Eso sí, subió un 24% en los servicios avanzados (asesorías, docencia, gestión comercial, imagen, sonido, entre otros).
Los servicios generales registraron el mayor crecimiento en cuanto a la actividad económica: el 40%, lo que demuestra la consolidación de empresas que prestan servicios básicos: cafeterías, papelerías, copisterías...
El informe también refleja que las mujeres superan en número a los hombres en todos los sectores, menos en el de tecnologías avanzadas. Respecto a la cualificación de los empleados, se incrementa en general, pero baja el número de doctores por la "rápida salida al campo laboral de los ingenieros, que aparcan el doctorado por un contrato de trabajo", dijo Saldaña.
