La Consejería de Fomento y Vivienda, el Consorcio de Transportes Metropolitanos de Sevilla, la empresa concesionaria del servicio (Casal), el Ayuntamiento de Carmona y la Plataforma de Afectados se han reunido para abordar la subsanación de diferentes aspectos denunciados por los usuarios del bus interurbano que une la localidad con la capital hispalense. Entre los puntos acordados en dicho encuentro se resolvió estudiar y reajustar los horarios actualmente existentes en las líneas M-126 (que llega hasta el Viso del Alcor) y M-124 (hasta Carmona) con el fin de que se adapten mejor a las entradas y salidas laborales y de los centros estudiantiles, algo que correrá bajo la responsabilidad de Casal. A ello se suma la incorporación a principios de febrero de 2014 de un autobús adaptado en la línea M-124. Además, se realizará un mantenimiento continuado de los vehículos y una campaña de civismo que redunde en una mejor conservación de los autobuses e instalaciones, informaron fuentes de la Junta. Por otro lado, se acordó revisar las estimaciones relativas a la duración del trayecto de la M-124 con el fin de ofrecer una información más real y fidedigna al usuario. Actualmente, la línea tiene una estimación de 40 minutos para cubrir todo el recorrido, sin embargo, los usuarios la elevan a 55 minutos, teniendo en cuenta el tráfico, reconocieron las fuentes. Otro de los objetivos planteados fue la creación de un canal fluido de comunicación con los usuarios. Se trata de seleccionar a un grupo de usuarios para que actúe como informador del consorcio. Con ello se pretende que la información sobre cualquier incidencia llegue de forma rápida y eficaz al consorcio y se pueda actuar inmediatamente, añadieron. Revisar y reorganizar las paradas y marquesinas en aras de una mayor calidad en la prestación del servicio fue otro de los puntos que se acordaron en la reunión entre las partes, así como dar una información ajustada de la demanda del servicio. Para ello, las inspecciones de transporte que realiza la Junta evitarán los periodos vacacionales, ya que pueden distorsionar la demanda real de los usuarios, una responsabilidad que recaerá en la Consejería de Fomento y Vivienda.
