En los últimos meses de 2007 el paro ha repuntado con fuerza en Andalucía. Una realidad que, por extraño que parezca, también deja entrever una lectura positiva. ¿Cómo? Pues viendo que la comunidad ha mejorado su tasa de cobertura, o lo que es lo mismo, hay más personas que, en situación de paro, tienen derecho a cobrar prestación.
Hablan los datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. A fecha de diciembre de 2007, casi ocho de cada diez andaluces inscritos en las listas del Servicio Andaluz de Empleo (antiguo Inem), tienen derecho a cobrar el paro. Sólo un año antes, podían hacerlo siete de cada diez.
Dicho de otra manera. La tasa de cobertura bruta, que resulta de dividir el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo y el paro total registrado de la comunidad, se situó en diciembre pasado en el 78,33% frente al 69,94% de 2006.
Y es que durante 2007 el mercado laboral tuvo un comportamiento dispar. A excepción de los últimos meses del año, en los que como consecuencia del freno en la construcción y la coyuntura de incertidumbre generalizada en la economía las cifras del paro comenzaron a repuntar y a cebarse con la comunidad andaluza, la tendencia era positiva.
Sin embargo, esta realidad deja entrever otra. Que cada vez más andaluces tienen derecho a cobrar el paro. Algo que se justifica por varias razones.
En primer lugar, es fruto de la bonanza de meses anteriores, en los que aumentó la actividad y hubo mayor dinamismo en la creación de empleo. Por tanto, a mayor número de personas trabajando, mayor es también la cifra de aquéllos que tienen derecho a cobrar el paro.
Y luego, se refleja el salto de calidad de las contrataciones. El aumento de contratos indefinidos y con mayor estabilidad, que han ido ganando terreno -si bien, todavía queda mucho camino por andar- a los temporales, favorece que los desempleados con derecho a prestación dispongan de un periodo mayor para cobrar, hasta un máximo de dos años.
Se trata, además de un dato positivo, porque esa tasa de cobertura equivale al colchón con el que cuentan los parados hasta que encuentran un nuevo empleo.
Hasta aquí la lectura positiva. Porque la hay también negativa, que se refleja en el mayor esfuerzo económico que debe hacer la Administración para hacer frente al pago de estas prestaciones.
De la tasa de cobertura bruta hay que excluir a los trabajadores agrarios que, en el caso de Andalucía y de Extremadura, cuentan con un sistema específico de subsidios. En el caso español, aún se encuentran mejor. Según los datos del Inem, el 85,69% de parados tiene derecho a percibir el paro. El año 2007 cerró con un total de 1,53 millones de beneficiarios, un 10,6% más.
Cuantías. Andalucía absorbió una cuarta parte de las solicitudes para cobrar en el último mes de 2007 (un total de 92.588 personas), mientras que fueron 80.490 desempleados los que fueron dados de alta para recibir la prestación frente a los 336.569 de toda España.
En Andalucía, los 322.370 personas que reciben prestaciones en cualquiera de sus formas (prestación contributiva, subsidio por desempleo, renta activa de inserción y subsidio de eventuales agrarios) perciben 876,6 euros de media al mes, casi 100 euros por debajo de la media nacional, que se situó en los 978,5 euros.
Por comunidades, la diferencia entre regiones es considerable. sólo dos comunidades se colocan por debajo de la prestación andaluza: Galicia (867,1 euros) y Canarias (869,4). Por contra, ocho comunidades perciben ayudas por encima de los 1.000 euros mensuales por beneficiario. La Rioja (1.164 euros), Baleares (1.141,9) y Navarra (1.121,4) parten en cabeza en este ranking.
